Hideaki Anno tiene un coeficiente intelectual más allá del nivel de un genio.
Para entretenerse, ve películas de Fassbinder, Herzog, Truffaut, Godard, Bertolucci y Mallick, entre otros artistas aún más oscuros. Conocido desde hace tiempo como ávido lector de filosofía, ha mencionado a Baudrillard, Debord, Hegel y Sartre entre sus inspiraciones.
Comprende la hipocresía de la moral contemporánea y la ha explotado para hacerse millonario.