Relatos [cortos] by VIPPER #0 (20 respuestas)
16 : Crítico despiadado de todo lo existente : 19/01/19(sab)21:28:44 ID:TwxRV8Iza!
Se cagó. Cómo se puede ser tan hijo de puta. Hijo de puta. Se sigue cagando el hijo de puta, mirálo, está a gusto. ¿Por qué no para? Que impotencia, ¿por qué no lo dentego?. Sólo se bajó el pantalón, ni siquiera me preguntó. Ni siquiera mh... -un sollozo le corta la frase- me... -empieza a llorar, se seca las lagrimas con la muñeca- me preguntó.
Debo ser fuerte. Recobro la serenidad. Me deslizo por el aire hasta la sala donde madre recita alaridos de dolor. "¡El shorro se está cagando en la vitrola, se está cagando, pelotudo, hacé algo!", grita la vieja gorda, agonizando.
<<Disculpe señora, pero no me voy a afanar la vitrola, tiene bolsas plásticas por vidrios, las llantas desinfladas y hay un familia de mapashes durmiendo adentro. Ya está marrón de oxidada, así que ni te preocupés por la caca, vieja, que ni la vas a ver.>> gritaba el chorro desde la calle, montado en la camioneta, con el truño saliendole despacio de entre las nalgas peludas como el tapón de una botella de champaña que, al salir volando, destapa la diarrea a presión.
- José. José, tomá -dijo la vieja, entregandole a su hijo la caravina veintído'-. Salí, amenazálo para que entre y cuando esté acá, vos lo tenés que llevar al lugar más recondito de la casa. ¿Me entendés? Al último rincón, y si es posible al sótano. Y una vez ahí... lo reventás a balazos.
- Vieja, ¿y por qué no lo mato en el patio?
- No, gordo mongólico, no lo podés amasijar en el patio porque después dicen que se cayó de la medianera. Tomá.
La vieja me dio un sobre de cocaína y una botella chiv' Re en la manomano.
- ¿Y esto para qué, Vieja?
- Tenés que vaciarle todo el cargador, le tirás todos los tiros, no uno, porque vas a ser habil tirador, y te comés un garrón de la gran flauta. Andá, papoteáte y te tomás toda la botella.
- ¿Qué decís, gorda?
- Escucháme gordo, así te evitás problemas legales. Cuando lo tengás acá lo vas a mear, ¿me entendés? Para demostrar tu estado de inconcoencia temporal y de locura. Recordá, vos estabas en un estado de emoción violenta y de locura, le vaciáste todo el cargador, lo measte. Y además, estabas más duro que trompada de traba, y vas al juzgado así -mueve las manos-, sos inimputable, gordo. En diez días salís.
Esnifé la cacaína. Me tomé la botesha. Salí.
Esto comenzó a sonar de fondo:
DESPACITO REGGEACORE REMIX (3:36)
0Tr1cK0
<<Ahora vas a ver, delincuente>>, le dije al chorro.
<<Esperá, gordo, ya voy a terminar>> dijo el delincuente.
Yo corrí hacía él gritando como un demente. Él saltó hacia mí, con los pantolones abajo. El tiempo se detuvo, mi arma estaba en su rostro y su puño en el mio.
Fin, signo de interrogación.
Debo ser fuerte. Recobro la serenidad. Me deslizo por el aire hasta la sala donde madre recita alaridos de dolor. "¡El shorro se está cagando en la vitrola, se está cagando, pelotudo, hacé algo!", grita la vieja gorda, agonizando.
<<Disculpe señora, pero no me voy a afanar la vitrola, tiene bolsas plásticas por vidrios, las llantas desinfladas y hay un familia de mapashes durmiendo adentro. Ya está marrón de oxidada, así que ni te preocupés por la caca, vieja, que ni la vas a ver.>> gritaba el chorro desde la calle, montado en la camioneta, con el truño saliendole despacio de entre las nalgas peludas como el tapón de una botella de champaña que, al salir volando, destapa la diarrea a presión.
- José. José, tomá -dijo la vieja, entregandole a su hijo la caravina veintído'-. Salí, amenazálo para que entre y cuando esté acá, vos lo tenés que llevar al lugar más recondito de la casa. ¿Me entendés? Al último rincón, y si es posible al sótano. Y una vez ahí... lo reventás a balazos.
- Vieja, ¿y por qué no lo mato en el patio?
- No, gordo mongólico, no lo podés amasijar en el patio porque después dicen que se cayó de la medianera. Tomá.
La vieja me dio un sobre de cocaína y una botella chiv' Re en la manomano.
- ¿Y esto para qué, Vieja?
- Tenés que vaciarle todo el cargador, le tirás todos los tiros, no uno, porque vas a ser habil tirador, y te comés un garrón de la gran flauta. Andá, papoteáte y te tomás toda la botella.
- ¿Qué decís, gorda?
- Escucháme gordo, así te evitás problemas legales. Cuando lo tengás acá lo vas a mear, ¿me entendés? Para demostrar tu estado de inconcoencia temporal y de locura. Recordá, vos estabas en un estado de emoción violenta y de locura, le vaciáste todo el cargador, lo measte. Y además, estabas más duro que trompada de traba, y vas al juzgado así -mueve las manos-, sos inimputable, gordo. En diez días salís.
Esnifé la cacaína. Me tomé la botesha. Salí.
Esto comenzó a sonar de fondo:
DESPACITO REGGEACORE REMIX (3:36)0Tr1cK0
<<Ahora vas a ver, delincuente>>, le dije al chorro.
<<Esperá, gordo, ya voy a terminar>> dijo el delincuente.
Yo corrí hacía él gritando como un demente. Él saltó hacia mí, con los pantolones abajo. El tiempo se detuvo, mi arma estaba en su rostro y su puño en el mio.
Fin, signo de interrogación.
29 KB