El policía (Stephen Mader) no le disparó porque vio que llevaba un arma pero no le estaba apuntando, a lo que le dice que se calme.
Entonces el civil (Ronald Williams, de 25 años) le pide que le dispare, y el policía obviamente le dice que no lo va a hacer, por lo que decide girar su muñeca para hacerlo reaccionar, haciendo claro que quería cometer un "suicidio por policía".
Después de eso llegaron otros dos policías a la escena, y al ver a Williams acercándose a ellos moviendo su pistola (la cual después se supo que no llevaba munición), uno de ellos le disparó en la nuca, justo detrás de su oreja derecha, matándolo.
Mader al regresar a su trabajo después de tomarse unos días como es parte del protocolo después de involucrarse en un tiroteo, le dicen que vaya a ver al jefe de policía Rob Alexander. Aquí se entera que lo removieron del cargo porque según Alexander "puso a los otros dos policías en peligro".
La carta de despido especificaba que la razón era que Mader "fracasó en eliminar a una amenaza", además de otros dos incidentes: cuando él y otros dos oficiales (los mismos que estuvieron en el caso de Ronald Williams) no reportaron como sospechosa la muerte de una anciana que había sufrido un ataque y caído al suelo en su casa; y un incidente en marzo en que una mujer se quejó que Mader fue grosero con ella cuando preguntó por qué estaban llevándose detenido a su esposo.
El oficial Mader considera que sus colegas no hicieron nada mal, mientras que su jefe, es como "si lo hubiera tirado bajo un bus". El jefe de policía le dijo a la prensa que los tres oficiales estaban bien y de vuelta en sus cargos, después de haber expulsado a Mader.
Más detalles en el artículo (en inglés):
http://www.post-gazette.com/local/region/2016/09/11/Weirton-fired-officer-who-did-not-fire-at-man-with-gun/stories/201609090080