"Los dueños nos dicen que tenemos que pagar la renta con cargos extra por atrasarnos que cada día siguen subiendo. Estamos pagando renta por una casa en la que no podemos vivir. Nos dijeron "no son los únicos en esta situación", pero ¿qué se supone que hagamos? No tenemos dinero. No tenemos nada.", cuenta Rocío Fuentes, que junto a su esposo y cinco hijos tuvieron que ir al departamento de su hermana a vivir ya que el huracán dejó su casa arruinada.
"Hay arrendatarios que no se dan cuenta de lo que está ocurriendo; están siendo toscos y echando gente", dijo Isela Bezada, una mujer desempleada que vivía junto a diez familiares en una casa en Houston hasta que su dueño la llevó a la corte para desalojarla después que el huracán llegara.
Más de 180.000 casas en Houston han sido dañadas gravemente, con sólo una parte de ellas estando aseguradas en caso de inundaciones. Y la ley en Texas hace que la renta deba seguir siendo pagada en propiedades dañadas, a menos que sean consideradas inhabitables. Bajo el código de propiedad de Texas, si una propiedad está "completamente inutilizable" el dueño o inquilino puede acabar con el arriendo con un aviso escrito, pero si está "parcialmente inutilizable" debido a un desastre, su inquilino sólo puede recibir una reducción en la renta a pagar determinada por una corte del condado o distrito.
El artículo completo, en inglés:
https://www.theguardian.com/us-news/2017/sep/04/hurricane-harvey-landlords-demand-rent-for-flooded-homes