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>>4493 De cabro empecé trabajando en un McCaca y una vez en un turno de noche unos weones tujas que estaban borrachos me regalaron un pito. Después cuando trabajé en un Mall, un compadre muy agradecido de la vida y que me contó su historia de emprendimiento me regaló 10 lucas. Recuerdo que los taxistas siempre me daban el molido para que me comprara una bebida o algo para comer. Cuando era chico y mi mamá no tenía plata para darme y que la malgastara en los videos, tenía que colarme a las cajas de un supermercado cercano a mi hogar de ese entonces para empacar bolsas hasta que los guardias me echaban, habían weones que me daban con suerte 50 pesos en monedas de 10 y otras veces me daban 500 pesos o más por lástima www Si me iba bien, dejaba un resto para comprar pan o guardarlo para la semana.
En realidad no soy cagado cuando se trata de dar propina, porque sé lo penca y sacrificado que puede llegar a ser una pega de garzón, lavador de autos, estacionador, repartidor, etc. Yo lo viví, lo que me caga es la gente prepotente que te exige la propina. Es algo que no se pregunta ni se pide, menos si la cantidad de esfuerzo que implicó su labor no lo compensa. Una vez casi me reí en la cara de una mina que me pidió propina por tomar mi pedido en la caja ww
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