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Te lo digo como depresivo. He estado años consumiedo pastillas, cerca de siete años. Al final dejé de tomarlas porque me cortaron del auge hace un par de años y no quería gastar más plata. He hundí como ahueonao, y al final llegué a topar fondo. De pronto recordé algunos ejercicios mentales para detener el pensamiento y después de un tiempo caché el ridículo de la depresión. Al final la wea era mi mente dando vuelta alrededor de conceptos inútiles, que no me servían y que deformaban la realidad. Cuando detenía mis pensamientos, era capaz de controlar cómo es que la realidad alrededor mío me afectara, por mierda que fuese. Me sentí con más lucidez de la que nunca antes había sentido en mi vida, y lo mejor de todo es que no necesité ni de una sustancia química, ni de un médico ni de un dios para recuperarme mentalmente, sólo mi propia voluntad. Sé que debo sonar ridículo, o como esos aweonaos que dicen que "encontraron a Dios" y wea, pero es la pura verdad. Tal vez soné un poco crudo al decir que quienes están deprimidos lo están porque quieren. Tal vez habría sido más correcto decir que los depresivos están deprimidos porque están en manos de pseudocientíficos o religiosos con agendas turbias, o, peor aún, completamente solos. Y sí, considero que la psiquiatría es una pseudociencia, tal como lo son la psicología y la estadística. No, no soy cienciólogo, y de hecho considero a la cienciología como una mugre peligrosa hecha para transformar a las enfermedades mentales de sus cultistas en medios de control, pero al psiquiatría y la psicología de repente me huelen a demasiado poco racionales como para considerarlas ciencias.