Sí, adoptamos roles diferentes en situaciones diferentes, pero la sexualidad puede aparecer en cualquier situación. Como ir por la calle contando las ramas de los árboles y que de pronto se aparezca una mujer con forma de reloj de arena y cara muy femenina (o sea, tierna, que denote juventud, y de facciones delicadas) o un hombre alto y con facciones muy masculinas (o sea, rostro tosco, algo cuadrado; la típica forma de macho). De pronto querrás te excita su imagen, o te agrada. Ahora, imagina es en una reunión o club de cualquier mierda nada que ver con la sexualidad, en que aparezca una persona así. Quizá intentes coquetear con tal persona. Quizá disfrutes viéndola o lo que sea. En otras palabras: se ha activado tu sexualidad. Es difícil evitarla. Está claro que estás bajo otro rol, pero sigues teniendo tus impulsos.
Ahora, lo anterior era sólo para el punto de que uno adopta roles diferentes. Lo que veo que es malo en cuanto a las preferencias sexuales de alguien, sean con el rol que sean y fuera o mezcladas a una situación, es el comportamiento al que estas incentivan. Me explico: si los hombres supieran que las mujeres prefieren los hombres dominantes, medio rudos, y con un comportamiento poco más que sociopático, intentarían actuar de tal manera para conseguir más o mejores mujeres. Y esto sólo criticando lo que este comportamiento incita, que es algo tóxico socialmente. Ahora critico otro hecho: el de la hipocresía. Que digan que prefieren hombres tiernos, detallistas, y buenos, cuando en realidad prefieren a machos con comportamientos como los descritos anteriormente, es una mentira y no deja de serlo. En ese punto, esos son las dos cosas más o menos reprochables de la preferencia de las mujeres.