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Creo que es muy básica esa postura, o más bien básica la justificación de "porque todo lo hacemos con un fin personal". Se me ocurren cientos de ocasiones en que, o bien uno siente una empatía sincera, o bien uno hace las cosas por un fin personal pero involuntariamente, no por ser hedonista o egoísta. Por ejemplo, muchos actos que uno hace hacia personas muy cercanas, como la madre, son completamente desinteresados. Está en el instinto animal del hombre el vivir en manada y en las manadas se observan de vez en cuando esta clase de comportamiento. Otro ejemplo es el remordimiento. A veces uno hace mal a alguien y siente remordimiento, e intenta arreglarlo no por conseguir algo, sino porque, (A) quiere hacer sentir bien a esa persona porque piensa que eso es justo o eso es lo que debe hacer, (B) para dejar de sentirse mal. Pero entre A y B no hay una respuesta completamente cierta, ya que en este caso depende completamente del punto de vista del observador.