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Yo nunca dije lo contrario, nadie en el siglo XXI puede negar eso, ahora es distinto no celebrar esas festividades y negarse a pasarla bien con tus seres queridos por eso w esas son puras normas y ficciones morales mentales que se autoindulgen para intentar reafimar algún tipo de superioridad ética frente a los demás. Hay varios filósofos que de hecho crítican estas actitudes, frecuentemente en el cristianismo, pero acá también se observa ese fenómeno.