Monopolio de qué, si finalmente es un trato relativamente justo entre Uber (coordinador de la plataforma) y el chofer, ambos ofrecen un excelente servicio en base a estándares de calidad que actualmente una gran mayoría de taxistas amarillos no cumple. Cualquiera puede ver que el servicio de los taxistas es pésimo en gran parte de las ciudades de Chile, no solo en Santiago, entonces que aparezca un buen servicio con una tarifa justa, con buenos choferes y vehículos, llega a desplazar a los antiguos taxis.
Que el gobierno no quiera regular estos servicios es otra cosa.