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VIPPER 【CI=86】
: 16/11/18(vie)20:12:21
ID:iLcbpu6ma!
Quedé de encontrarme con este amigo que no veía hace dos años en un bar de Santiago, una cueva de mala muerte con olor a orines de borracho con una severa infección en las vías urinarias. Nos sentamos en la barra y mi amigo pidió dos cervezas, el se veía muy tranquilo, como si no pasara nada en aquél bar olvidado por Dios, pero no podía decir lo mismo de mi pecho que parecía estar siendo oprimido como la naranja que se exprime para sacar el jugo de los desayunos en las películas gringas, ¿la razón de mi desasosiego? Una mujer anarcofeminista atendía la barra.
La observé de pies a cabeza, botas punkis, cabello corto y teñido de verde, pircing en la nariz, ropa oscura, más tatuajes que piel, era obvio que estaba frente a un monstruo de la sociedad posmoderna. Mi corazón se había convertido en un vibrador japonés de esos que parecen micrófonos, mis manos sudaban como el squirt de una de mis waifus imaginarias, no podía diferenciar aquello de una de mis peores pesadillas en las que me veía convertido en un marxista cultural proveniente de Haiti. La feminazi de linea dura nos entregó las botellas, estaba preparado para lo peor. Noté que mi botella no estaba destapada, una gota de sudor muy gorda bajó desde mi frente hasta mi mentón, mis ojos no podían parpadear, a penas podía respirar.
- ¿Te pasa algo? - preguntó mi amigo al notar mi reacción ante aquella monstruosidad.
No pude responder nada, un olor a menstruación seca comenzó a penetrar mis fosas nasales.
- Dios, estás sudando como si estuvieras en un sauna, weon. Deberías quitarte ese suéter, estás pálido, culiao, parece que te vai a desmayar, ya quitate esa weá guaton culiao, te vai a morir con esa wea puesta.
Antendí a las plegarías de mi amigo, me despojé de mi chamarra quedando al descubierto mi camisa de Love Live. La feminista, que en ningún momento había quitado su mirada de mí, al ver a Nico Yazawa en mi camisa empapada de sudor soltó una sonrisa de desagrado y pena. No pude más.
- D-d-d-di-disculpe señorita, pero, ¿po-por qué la botella de mi amigo está de-de-destapada y la mía n-no?
- Ah... Perdón, fue un error, a ver, se la destapo...
- ¡NO!
La feminista trató de tomar mi botella, pero no la dejé, la arrebaté de sus manos levantándome bruscamente de la banquilla, me quedé parado en medio del bar, respirando fuerte y profundo, toda la gente volteó al escuchar mi grito, todos los ojos del bar se posaron en mí. La feminazi me veía desde atrás de la barra, parecía asustada, no entiendo porqué.
- Ustedes... -dije señalado a la feminista con la botella- Ustedes, sí ustedes, ustedes las feminazis... ¿Creen que porque son mujeres y feministas y porque están en una situación de privilegio pueden tratar a los hombres como si fuéramos un pedazo de mierda sin valor? Mira la botella, perra, ¡MIRALA! Aún no puedo beberla porque está tapada... Sé que lo hiciste a propósito
- N-No señor yo no...
- ¡CALLATE! -grité con mi rostro bañado en lágrimas- Callate, yo sé que lo hiciste a propósito, no vas a engañar con tu basura c-cultural marxista, ¡CREES QUE PORQUE ESTÁS EN UNA SITUACIÓN DE PRIVILEGIO PUEDES TRATAR A LOS HOMBRES COMO SI NO TUVIERAN NINGÚN VALOR, POR CULPA DE USTEDES Y SU COLECTIVO SIGO SIENDO VIRGEN A LOS 40 AÑOS, HIJAS DE PUTA, USTEDES SON LOS VERDADEROS FASCISTAS!
Después lancé la botella contra la pared que estaba atrás de mí, una señora feminista y mujer se cubrió de los cristales rotos como si yo fuera un violador machista que le iba a hacer daño, vieja ridícula inconsecuente. Salí a la calle corriendo mientras rompía en llanto, corrí por toda la calle hasta llegar al lugar donde tomaría la micro de regreso a mi casa. En el camino una feminista embarazada quiso aprovecharse de mí con sus privilegios de mujer para que le diera mi asiento, pero no dejé que me oprimiera con sus privilegios. Después llegué a mi casa y mi vieja me saludó, yo no la saludé porque no tengo porque restpetar a una vieja culiao sólo por ser mujer y feminista y tener privilegios.
Esa noche mientras afinaba mis habilidades gamers y descargaba anime, la policía apareció en mi casa, tenían una orden de arresto contra mí, decían que le había roto una botella en la cabeza a una vieja feminista culiá, pero la realidad es que ellos son feministas culiaos que protegen los privilegios de las mujeres feministas al igual que mi amigo que les dio mi dirección y mis datos, resultó ser un feministo marxista cultural abortista y por eso me traicionó. Esto es lo que sufrimos los que no queremos vivir en una dictadura feminista marxista cultural transexual mapuche atea.