Hizo trampa y aún así salimos últimos? Equisdé

>0,50 de 1 (en coeficiente de Gini)
Centrismo puro y radical

Un texto que desarrollamos con un grupo de estudios hace un tiempo sobre la desigualdad en Chile desde el punto de vista de los impuestos:

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Los impuestos en Chile
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En materia económica, los impuestos son tributos que los ciudadanos pagan al Estado para que este haga una contraprestación de ellos a la sociedad. Los impuestos pueden ser directos o indirectos, dependiendo de la base sobre la cual se gravan. Los impuestos directos son aquellos que gravan los bienes que posee una persona (por ejemplo, su salario). Los impuestos indirectos son aquellos que gravan la manifestación de los bienes que posee una persona (por ejemplo, los bienes y servicios que compra con su salario).

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es un impuesto indirecto que opera en la mayor parte del mundo. Fue implementado por primera vez a mediados del siglo XX y tiene la finalidad de gravar todos los bienes y servicios del mercado que el Estado regule.

En Chile, el IVA fue implementado en dictadura para contrarrestar el déficit fiscal que dejaría tras de sí la migración al sistema neoliberal en la década del 80. Su valor ha fluctuado mucho desde su implementación, fijándose en 1974 en un 20%, hasta 1990 cuando decae a un 16% (un valor mucho más razonable en el contexto latinoamericano). Si el IVA hoy se encuentra fijado en un 19% (entre los IVA más altos de todo el continente [1]) es gracias por los gobiernos de la Concertación: en 2003 el gobierno de Ricardo Lagos fijó el valor en un 19% para financiar el Plan AUGE, pero desde entonces no se ha vuelto a modificar. El Plan AUGE entró en vigencia en el 2005, y desde entonces los servicios públicos de salud (Isapre) han encontrado un formidable auto-sustento, haciendo innecesario el impulso monetario del IVA que necesitaron en un comienzo. Los gobiernos que siguieron al de Lagos pudieron haber reducido el IVA, o cuando menos, pudieron haber destinado ese superávit a sectores donde hizo falta en momentos de crisis, como a la educación en 2006 o la salud en 2014. Los sueldos de los parlamentarios (los más altos de todo el continente [2]) y sus despilfarros millonarios cada día, son financiados a partir del IVA.

En la década pasada, Chile suscribió a una serie de tratados internacionales que disminuyeron el arancel de importación (impuestos directos) a varias empresas internacionales [3]. Esto, sin un IVA tan alto, significaría una disminución agresiva de ingresos para el Estado. Esta es la razón por la que el IVA se mantiene en un 19%, para "promover la inversión externa en Chile", a costa, por lo tanto, del bolsillo de todos los trabajadores que pagan el IVA.

Además del IVA, el Estado se sirve de otros impuestos indirectos que se aplican a bienes y servicios, como la bencina, el tabaco, la harina, el azúcar, las bebidas alcohólicas y analcohólicas, etc. El impuesto indirecto a la carne es de un 5%, el de la harina es de un 12% y el del tabaco es de un 59%, por dar algunos ejemplos [4]. Es decir, la harina comerciada en Chile (el alimento básico de la canasta familiar) tiene un impuesto de un 31% en total (considerando el valor del IVA más el impuesto específico a la harina). Los impuestos específicos representan casi un 30% del recaudo anual del Fisco, y el IVA, por su parte, representa hoy en día alrededor de un 45% del ingreso anual para el Estado [5]. Es decir, sólo a partir de los impuestos pagados por trabajadores, el Estado percibe entre un 70% y un 75% de su ingreso anual. Estos impuesto son siempre pagados por el comprador y nunca por el vendedor, ya que el vendedor sólo paga el IVA como inversión y luego recupera ese valor invertido al vender el producto. El vendedor retiene el IVA hasta que es recaudado por el Estado, por lo que su rol es meramente mediador.

En Chile, los impuestos indirectos son especialmente perjudiciales para las personas de clase baja: si una persona gana un salario que bordea el mínimo, tendrá que destinar la mayor parte de su sueldo (si es que no la totalidad del mismo) al consumo: comida, vestimenta, electricidad, etc. Es decir, bienes y servicios a los que invariablemente se les aplica el IVA, y, por lo tanto, un mayor porcentaje de su sueldo será destinado sólo a pagar el IVA. En cambio, mientras mayor sea el sueldo de la persona, menor será la cantidad que tendrá que destinar al consumo, y por lo tanto, menor será el IVA que tendrá que pagar, y a la vez, mayor será la cantidad de dinero que podrá ahorrar. Con esta simple premisa nos adentramos en el siguiente punto: los ricos no pagan impuestos.

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Garantías fiscales para empresarios en Chile
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Junto con la implementación del IVA, la dictadura cívico-militar legó además diversos mecanismos para legitimar y promover el no pago de impuestos para la gran empresa en Chile. Estos mecanismos contemplan la evasión y elusión [6] de impuestos directos.

Como se estableció anteriormente, los impuestos indirectos afectan principalmente a los sectores más pobres de la población: mientras menor sean los ingresos, mayor será el impacto del IVA. Sin embargo, los impuestos directos tienen una relación directamente proporcional con el patrimonio gravado: mientras mayor sea la renta, mayor es el impuesto aplicado a la misma, y por consecuencia, estos deberían afectar más a los sectores más acomodados de la población. Sin embargo, existen diversas garantías legales que permiten a estos sectores pagar menos impuestos.

El Fondo de Utilidades Tributarias (FUT), fue un sistema propuesto por el Ministro de Hacienda de Pinochet, Hernán Büchi, en el año 1984, para contrarrestar las restricciones financieras a empresas y promover el emprendimiento; pese a que los mayores beneficiarios del FUT nunca fueron los pequeños y medianos empresarios [7]. El FUT es un fondo en el que se registran ante el SII todas las utilidades (sueldos y beneficios de todos los trabajadores de una empresa) que no fueron retiradas por el empresario en un año fiscal. Mientras las utilidades estén declaradas en el FUT, estas no generan impuestos, es decir, es un fondo de ahorro estatal para empresarios, similar a un fondo bancario, sólo que sin intereses ni cobros por mantención. En Chile, las utilidades de una empresa están sometidas a un 20% de impuesto directo que la empresa, como entidad jurídica, tiene que pagar. Aquí es donde entra el dinero ahorrado en el FUT: gracias al FUT, el 20% de impuesto directo que tiene que pagar el empresario termina en alrededor de un 5%, porque la empresa "financia" el resto con el dinero del FUT. El FUT es por definición un mecanismo para eludir impuestos bajo marcos legales, que sería completamente ilegal en cualquier otra parte del mundo. Chile es de hecho el único país en donde los empresarios tienen un beneficio similar. Además, las restricciones financieras a empresas que justificaron la implementación del FUT en los 80 acabaron con la vuelta a la democracia, y sin embargo, el FUT fue derogado recién en el 2016 en el marco de la Reforma Tributaria. En el actual gobierno de Sebastián Piñera se está tramitando la implementación de un sistema de elusión fiscal que imita al FUT: el Sistema Integrado de Tributación (SIT).

Lo anterior resulta aún menos tranquilizador si además tenemos en cuenta la cantidad masiva de empresas estatales que fueron privatizadas en dictadura [8] y que, por lo tanto, entraron a operar en el FUT.

La información anterior parece no guardar mucha relación entre sí, pero todos los elementos mencionados comparten un elemento en común: su contexto histórico. Durante un mismo proceso histórico (la migración al sistema neoliberal), e impulsado por las mismas personas, se llevó a cabo la implementación del FUT, que ayuda a los sectores empresariales a eludir impuestos y así consolidarse como monopolios, y la privatización de cientos de empresas estatales. Con esto último se consolidó un oligopolio en todos los sectores relevantes del mercado que perdura hasta el día de hoy. Esto, junto al IVA, significó un devastador golpe a la clase trabajadora en Chile.

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[1] List of countries by tax rates: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_tax_rates (véase columna "VAT"). Chile se posiciona con el sexto IVA más alto de toda América entre más de 30 países, sólo siendo superado por Brasil, Uruguay, Argentina, Cuba y Jamaica.
[2] De acuerdo a un estudio realizado por CIPER (https://ciperchile.cl/wp-content/uploads/dietas_Base_de_Datos.pdf), Chile es el país con los sueldos parlamentarios más altos entre los 34 miembros de la OCDE, además de ser el país con los sueldos parlamentarios más altos en toda América. Otro estudio de CIPER (https://ciperchile.cl/wp-content/uploads/Desigualdad-y-Salarios.pdf) también revela que Chile es, y por mucho, el país con mayor desigualdad económica entre todos los países de la OCDE.
[3] De acuerdo al Diario Financiero (https://www.direcon.gob.cl/2017/02/diario-financiero-chile-sigue-reduciendo-barreras-de-entrada-arancel-efectivo-se-afianzo-bajo-el-1-en-2016/), las barreras arancelarias a las importaciones se afianzaron por debajo de un 1% en 2016. Esto significaría que las transnacionales efectivamente “pagan menos impuestos que una persona que compra pan” (https://radio.uchile.cl/2011/11/25/las-transnacionales-pagan-menos-impuestos-que-una-persona-que-compra-pan/, Radio Universidad de Chile, 25 de noviembre de 2011).
[4] Impuestos y retenciones a bienes (http://www.sii.cl/declaraciones_juradas/ddjj_3327_3328/cod_otros_imp_retenc.pdf), informe del Servicio de Impuestos Internos (SII).
[5] De acuerdo al SII (http://www.sii.cl/aprenda_sobre_impuestos/estudios/estadistribu/ingresos_tributarios.htm), el aporte del IVA al PIB del año 2017 fue de un 49%.
[6] La evasión fiscal es un ilícito que lleva aparejada una serie de consecuencias jurídicas, mientras que en la elusión fiscal no hay, en principio, ilícito tributario. Es decir, la elusión es la práctica de evadir impuestos dentro de los marcos establecidos por la ley. El FUT es, por ejemplo, un sistema de elusión fiscal porque da garantías legales para evadir impuestos. En cambio, la emisión de boletas falsas a honorarios es una práctica de evasión fiscal porque está penada por la ley.
[7] ”Reglas más justas” (http://www.elmercurio.com/blogs/2014/04/08/20889/Reglas-mas-justas.aspx). Columna de Andrea Repetto en respuesta a la Reforma Tributaria, en El Mercurio, 8 de abril de 2014. Según la economista, las empresas con un recaudo anual inferior a $75 millones sufrirían pérdidas en el FUT.
[8] María Olivia Mönckeberg, "El saqueo de los grupos económicos al Estado chileno", 2015. En el libro la autora señala que más de 700 empresas públicas fueron privatizadas entre 1973 y 1990, entre ellas, Endesa, Iansa, Entel, LAN y Soquimich.

vayanse a venezuela !!!

Gran papiro, tiene harto sentido.

Me pregunto si esto "triggereará" a algún diputado o al presidente, o qué argumentos usarían para justificar estas medidas. Daría harto que hablar?

>>2
Es como cuando en el colegio tenías acceso al registro de calificaciones, si colocabas una nota muy alta era obvio que el registro fue adulterado. Supongo que con los datos de encuentas sucedería algo similar.

>>7
Pocas cosas dan mucho que hablar pero sí que sacaría urticarias la especificidad de los datos en algún tipo de debate. Lamentablemente no se avanza de los slóganes en la mayoría de las discusiones al respecto, o, al menos, eso es lo que queda en la ciudadanía.