Más allá de envidiarlo por eso, yo lo envidio porque, a diferencia de todos nosotros (usemos redes sociales o no), no sufrió la transformación social que sufrimos todos los "millenials" y la "generación z" a partir de las redes sociales. Cambiamos nuestra manera de hablar, nuestro lenguaje se transformó, cambió nuestra manera de relacionarnos, de conocer gente, de mostrar afecto y de mostrar enojo, cambió nuestra manera de manifestarnos, emocional y políticamente. Cambió también nuestro modo de consumir: las redes sociales nos hicieron adictos a la tecnología vaga de la que ya no podemos prescindir. Ser ascenta tecnológico como Stallman, que vive feliz y conforme con un notebook que apenas se conecta a internet, sin celular, sin un computador moderno, sin todas las banalidades que nosotros sí necesitamos, es impensable en nuestra generación. Y el cambio, en todos estos casos, fue para peor. Somos, gracias a las redes sociales y la web 2.0, moldeables, maleables y manejables.
Stallman no sólo está libre de bases de datos de espionaje gringas, también está libre de esta transformación cultural. Por eso nos parece tan ridículo, porque es un hombre que vive en otro tiempo, en nuestra misma época.
David Bowie prediciendo todo esto:
https://www.youtube.com/watch?v=iX5tQpTAL8s