En la pega tengo un compañero facho que ama el capitalismo y leer. Como a mí igual me gusta leer terminamos conversando, al principio de Stirner y luego sobre más cosas. Hoy me pidió mi perfil de red social favorita para salir a carretar algún día, cosa con la cual no tendría problema si es que no se aplaudiera tanto los peos cada vez que despotrica contra la izquierda.
Igual me parece un contacto interesante pero a veces me sobrepasa su visión de mundo; hoy me contaba triunfante como su nueva polola se quería poner tetas. No supe qué decirle.