Los incels no son simples personas a las que se les fue negada la posibilidad de copular por una ley divina. Ser incel no es sólo ser virgen, tiene todo un sistema de creencias y actitudes asociadas que, al final, terminan componiendo la figura de "incel". Una persona que quiere ponerla pero no puede es muy diferente a un incel; los incels, por lo general, no sólo carecen de relaciones sexuales con las mujeres que desean sino que además carecen de lazos afectivos con mujeres. Para el incel, la mujer es un ente que funciona de manera desconocida y, al ser desconocida, peligrosa. Las mujeres quieren sacarte plata, las mujeres quieren que les compres cosas, las mujeres sólo te están usando para sentirse bien, las mujeres siempre están viendo con quién o que cagarte, las mujeres no son de fiar, sobre todo con algo tan frágil como tus sensibilidades, las cuales, la mayor parte del tiempo, se traducen a querer satisfacer tu líbido o a negarlo febrilmente.