Internet, supongo. Ya nadie quiere pagar por cosas que puedes ver en redes sociales o YouTube.

Los blogs comenzaron a destrozar las revistas allá por 2008.

Creo que está preguntándose que ni siquiera las encuentra usadas.

La regla de oro es guardarlas 20 años y luego subastarlas.

Lo que me llama la atención es que el internet parece convencer de la eterna disponibilidad de ciertas cosas. De ahí que a uno le pueda chocar cómo es posible que cueste tanto encontrar algunas revistas y de ahí a darse cuenta de la falta de masividad de los otrora lectores de, por ejemplo Dokan, Minami, etc., porque lo que está en internet consiste en la caridad material de quienes escanean ("piratean") sus documentos.
El corolario triste es que abandonadas esas prácticas de soportes analógicos, lo hace ver a uno en el fondo como puro consumiendo material masivo. ¿Sería esto evidencia de cómo de a poco lo van controlando a uno, sin darse cuenta?

Por mi parte no dudo que consumir revistas es el summum del consumismo. Consumir una revista que está diseñada para que consumas más, donde el contenido por lo general es un escaparate (pagado) de anuncios de tu próxima compra. Y encima pagas por la revista. Doble imposición voluntaria.

Aún hay fanzines al menos, aunque no tanto como antes lamentablemente.

Las acapararon frikis cuicos para revenderlas al 500% en mercado libre.

¿Alguien que me diga qué es antes de hacerle click?