>>1,4A mí me pasó algo similar antes y durante de la pandemia.
Había encontrado en el metro a una compañera de la media pero ella parecía no reconocerme. Trataba de evitar mirarla para que no se sintiera incómoda, pero con el flujo de pasajeros dentro del tren, cada vez estábamos más apretados. En un momento alcanzó a estar casi al lado mío y no paraba de estar nervioso mientras ella seguía en lo suyo como si nada.
Maldita ansiedad.
Durante la pandemia, me pasó algo similar con una señora mayor mientras hacía la fila en el registro civil. A unas zancadas de mí, en otra fila para otro trámite, se hallaba una mujer de +45 años, vestida de rojo entero ,ropa de motoquera y llena de tatuajes. Tenía el pelo a lo tomboy, negro, y de ojos azules.
Por casualidades de la vida, nuestras filas se sincronizaron y entramos juntos a la espera de atendernos. Lo mismo con el número de atención. Cuando la recepcionista me pidió mi correo, le dí el institucional (para que no me hueveen por el nombre) que tenía mi nombre y apellido como dirección ww
Luego de recibir el trámite, me fuí caminando rápido del lugar tratando de ignorar a la motoquera roja de al lado, se sintió como si le hubiese dado mi número y dirección de casa w.
Hace falta salir más seguido parece.