>>5>Los cambios realmente importantes van a surgir de las exigencias y protestas de las personasNo sé qué entiendes por «de las personas», como si un partido o el congreso no estuviese ya constituido por, o estuviese representando a, las personas.
Después dices que «A los gobernantes, incluso a los socialistas, hay que mantenerlos a raya (como a Evo)», cuando justamente Evo con el MAS es el resultado de suponer que «las personas», en forma de movimientos sociales para-parlamentarios activos, gobiernen junto a la política institucional. Si lees un poco, verás que lo que ahí ocurría es que cuando no les gustaba una moción en el congreso, ejercían el terrorismo blando soterrado apoyado por el gobierno y por lo cual ni siquiera habría que observar si quedaba impune o no puesto que era la estrategia misma de Evo.
El peligro es que esto sí puede ocurrirnos a nosotros porque se parece mucho a Venezuela (los gob. de punto fijo) y Bolivia (la transición pactada): desastres de la izquierda instalada en el poder al salir de gobiernos de centro de transición.
Bolivia tenía con Evo una política informal. Por ejemplo, en elecciones de gobernadores, si no les gustaban, llegaban masas de campesinos del MAS y los sacaban a la fuerza. Esta es una forma de «democracia directa», de hecho Evo tenía cooptado el poder judicial y cambiaba los jueces a discreción. Bolivia era una especie de Venezuela pero, y esta es una diferencia importante, que nunca dejó de proponer la eficacia de la legalidad.