Hola baisa.
Tengo un par de historias pero no son mías. La primera es de mi madre que, según ella, estaban jugando con sus hermanas y un espíritu le entró por la boca. Así ella lo relata, algo caliente le entró por su boca y tomó posesión de ella. Luego, mi abuelo hizo lo que "dicen" no hay que hacer: intentar echar al espíritu a garabatos.
La segunda es de mi primo, quién una vez que jugó llamaron al espíritu de un caballo. Al terminar la sesión, la cual se hizo en su cabaña de la playa, alrededor de la misma estaba lleno de caballos.
Personalmente, nunca he sentido atracción por este juego, me parece que llamar espíritus que deambulan sin paz por entre nosotros no es algo positivo. Sin embargo, estas historias son entretenidas.

Me arrepiento de haber roto un espejo a los 11 años.

Un primo mío, para la movilización pingüina (2006) jugó a la ouija en la toma de su colegio con gente en una sala y la cargaron. Una tipa que ya había jugado antes guió la sesión, mientras que había gente expectante y otra incrédula. Una chica a la que se le había muerto el abuelo hace poco tiempo estaba entre los incrédulos, asi que decidierom contactarlo. Le hicieron algunas preguntas generales y la chica seguía sin creer, hasta que ella misma preguntó por algo que nadie más que su abuelo podría saber: cuál era el apodo que él le tenía. En el tablero se escribió el apodo y la chica entró en llanto.
Mi primo me contó que una persona de la toma, caminando haciendo "guardia", pasó por afuera de la sala en la que estaban y que miró por la ventana porque estaba muy empañada. Luego intentó abrir la puerta pero se arrepintió. Al otro día le preguntaron y dijo que no los había visto y que iba a entrar a mirar pero que una sensación extraña lo detuvo.
Durante los años siguientes la sala se relacionó a sucesos paranormales pero para mi primo el año de la toma era su cuarto medio así que las historias sólo le llegaban de oída.
En lo personal nunca he jugado, me da miedo cargarme; soy muy dependiente de mi suerte (que es bastante buena) y energía.

Ah se me olvidó contar que este mismo primo estuvo muy meado de gato por un tiempo, hasta que un weón x en la u (que era muy de la volá pachamámica) le habló sin conocerlo para decirle que tenía una energía mala encima y que se fuera a ver con alguien que supiera al respecto.
Si te urge mucho, siempre puedes acudir a alguien con experticia. Cuidado con los chantas sí.

Dejen de paquear a los espíritus.

Unas compañeras mías jugaron a la Ouija y casualmente el espíritu tenía el nombre del miembro de una boy band que les gustaba. w

Para nada, me pena una linda fantasma y es lo más cercano a mi sueño de tener una polola gótica. Lo único malo es que no podemos hacer nada corpóreo, si saben a lo que me refiero.