Puedo ser ansioso gran parte del tiempo, con miedo a salir a la calle, tartamudear incluso como el loquito de Densha Otoko pero cuando me da la weá, cambio en 180 grados.
Como ayer haciendo entrar en razón al vecino de arriba que tenía una fuga de agua que me estaba dejando la zorra en el living aún habiendole avisado con el conserje. Llegué a enrostrale su estupidez de manera pedante y a tratarlo mal por no saber a cerrar una llave de paso.

A veces pienso que todos tenemos un señor Hyde guardado dentro de nosotros.