Tenemos miedo de exponer nuestra fragilidad, pero no sin razón, puesto que el mundo es despiadado y festeja mofarse de quien se desvía de las sendas trazadas. Por eso, cuando Kokú acarició al derrotado Vergeta en la épica batalla en Fondo de Bikini, el camarógrafo Peter la anguila enrojeció de celos y le arrojó un poder eléctrico como Blanka, el dios brasileño del trueno en Mortal-Kombat. Al igual que el mundo occidental y cristiano, quería sangre. Pero no de mujeres menstruantes, eso daba miedo y asco.
Pasó algo ejemplar y a tono con los tie!pos que corren: Vergeta quedó preñado.
Sí, impregnado por Kokú, claro. Se trata de UN NUEVO PODER saiayín que Toriyama ideó recién para renovar la franquicia.

Peter la anguila al final reconoció su error y se cambió de sexo y se hizo un implante furro, unas colas de zorro y orejas de gato.
La cámara que enfocaba esta situación se alejaba y la imagen se desenfocaba y oscurecía mientras un cariñoso Kokú acicalaba dulcemente la barriga prominente de un Vergeta lleno de moretones por la anterior golpiza. Sus caderas se movían solas, quizá por la lesión cerebral que le causó su rival.