Esta noticia nos recuerda a lo sucedido con la famosa Villa San Luis (no muy lejos de la rotonda) durante la época de la Unidad Popular: el gran proyecto de viviendas sociales de Allende. Un testimonio ahora más vivo que nunca del matonaje, abuso y atropello del que es capaz el gobierno.
Durante el gobierno de la Unidad Popular se construyó en un fundo de 150 hectáreas una villa con una capacidad de varios miles de habitantes. Las viviendas fueron entregadas a muy bajo precio a personas que habían vivido por generaciones en campamentos a la orilla del Río Mapocho. En la mayoría de los casos, esta fue la primera vez que familias tuvieron la oportunidad de tener una casa propia. En la Villa San Luis habían plazas, comercio local y un marcado sentido de comunidad: el complejo, por ejemplo, contó con la activa participación de los moradores en su diseño.
Sin embargo, cuando llegó el golpe de estado el sector de Kennedy se comenzó a convertir en el centro financiero del país. Pronto se manifestó la necesidad de expulsar a los habitantes de la villa, y un día, a mediados de los años setenta, militares expulsaron forzosamente y sin previo aviso a todos los habitantes de la villa, relocalizándolos en comunas periféricas como La Pintana o Pedro Aguirre Cerda. El complejo fue luego ocupado por militares y sus familias, hasta que Pinochet vendió el terreno y se comenzó a tramitar su demolición.
https://www.youtube.com/watch?v=kfEIDE4btPA (documental de esta historia)
La causa de la Rotonda Atenas nos pertenece a todos, porque conociendo la historia, dejar que esta se vuelva a repetir es un error generacional grave. Los terrenos ya están siendo tramitados y lo más probable es que el proyecto inmobiliario salga adelante. No duden por un segundo que los vecinos de la rotonda harán todo lo posible para boicotear a los nuevos allegados. Nos corresponde a todos la tarea de defenderlos.
Una historia más reciente bastante relacionada, pero menos conocida, es la del campamento Elena Princinger en San Bernardo. El campamento San Francisco fue un terreno en el que por más de veinte años vivieron más de cien familias en situación de extrema pobreza. La madrugada del 13 de febrero de este año un incendio provocado por personas que nunca fueron identificadas destruyó varias mediaguas dejando atrás a una víctima fatal: la abuelita Elena Pricinger, una mujer de ochenta años muy querida en su comunidad que padecía de múltiples enfermedades crónicas y vivía en situación de completo abandono, y que murió calcinada por las llamas. Pocos días después del incendio, y por el inminente peligro que corrían los pobladores, el campamento se transportó a otro terreno al que llamaron en honor a la memoria de la abuelita Elena. Esta vez la municipalidad se ensañó con más agresividad contra los pobladores, intentando fallidamente, en varias ocasiones, desocuparlos mediante fuerza policial. Se cree que este terreno puede pertenecer a Lucía Hiriart, y por esto la municipalidad puso tanto empeño en desocuparlos y militares se hicieron presente en el sitio.
Luego de mucho protestar, ayudas habitacionales fueron ofrecidas por la municipalidad. Sin embargo, menos de la mitad de las familias pudieron acceder a estas ayudas, y ochenta familias quedaron varadas en el nuevo campamento. Desde entonces han tenido que resistir día y noche al asedio constante de carabineros y vecinos que los consideran "chusmas" e intentan sabotear sus intentos por levantar una comunidad. En el campamento Elena Pricinger faltan sábanas, falta ropa, faltan materiales, falta agua y faltan incluso los zapatos. Lo poco que han hablado de ellos en canales de televisión es para basurearlos en su lucha, tratándolos como poco menos que delincuentes e inventando injurias contra ellos. Al igual que en el caso de la rotonda, los medios se han limitado a exponer sólo la versión de los vecinos arribistas que los quieren expulsar a toda costa (e. g.
https://www.youtube.com/watch?v=t4fGmcAvBWE)
http://elpueblo.cl/2018/05/06/campamento-elena-pricinger-construyendo-el-futuro-con-lucha/ (historia completa del campamento)
En Chile no hay un solo campamento Elena Pricinger: hay cientos. Cientas de familias viven en condiciones de hacinamiento y miseria, y ya no basta con otorgarles viviendas en comunas periféricas, obligándolos a más de dos horas arriba de un transantiago que los reduce a calidad de ganado y les quita tiempo para estar con sus familias. Esta vez las personas dicen basta de esta mierda, basta de expulsar a las personas trabajadoras a las periferias. Esta vez aprendimos, y la Villa San Luis no volverá a pasar nunca más.