> Además del Confetti, hubo otros sitios predilectos de los agentes de la CNI, como el ‘Rodizzio’, un restorán atendido por su dueño. La primera de sus sedes estaba ubicada en la esquina de las calles Domínica con Purísima, en el barrio Bellavista y ofrecía tenedor libre. El lugar no era muy grande, pero el juego de luces indirectas sobre las mesas, la iluminación en los mesones, el pequeño escenario y un piano en un rincón hacían que el ambiente fuera grato para disfrutar de la comida. Este lugar se convirtió en uno de los sitios donde la gente de derecha y especialmente la CNI, pasaba gran parte de su tiempo libre. María Eugenia Camus investigó el ‘Rodizzio’ y a su dueño, Aurelio Sichel, principalmente por el caso “La Cutufa” –financiera ilegal con la que se estafó a civiles y militares a mediado de los ’80, que prometía cuantiosos dividendos y fue liderada por el ex CNI Patricio Castro–; Camus señala que en las innumerables fiestas que se desataban ahí, los militares no sólo llegaban a comer y a tocar guitarra. “Se juntaban a comentar las cosas horrorosas de su trabajo, filmaban los asesinatos y los mostraban ahí. Esto era pan de todos los días, mucho whisky, copete y droga”. Uno de los clientes frecuentes era Corbalán. Pero según varias fuentes, no era de tomar demasiado.
> Cerca de uno de los locales del ‘Rodizzio’ se encontraba otro de los pubs íconos de la época, el ‘Tuttix’, ubicado en Sebastián Elcano con Cristóbal Colón, en la comuna de Las Condes. Este lugar también reunía a artistas nacionales e internacionales. Acudían personajes de la talla de Soda Stereo y Charlie García y famosas modelos y artistas de la época. Para su dueño, Miguel Piñera, el ‘Tuttix’ marcó historia: “El pub era más hippie y desordenado que el ‘Confetti’, ahí iban más famosos”, recuerda. También estaba el bar ‘Romeo’ –creado gracias a una sociedad entre el humorista ‘Checho’ Hirane y el cantante ‘Miguelo’–,que fue centro de innumerables farras faranduleras. “Iba mucho milico al ‘Romeo’, no muy conocidos, pero se identificaban de inmediato cuando llegaban. ‘Checho’ Hirane siempre trató de cuidar las apariencias, es decir, que no se hiciera tan público que él era de derecha. Todos sabían que algún día se terminaría el régimen y no quería quedar marcado para siempre”, dice un ex trabajador del local que no quiso dar su nombre, según consigna un reportaje de la revista Plan B, publicado el 11 de septiembre de 2003.
> Las noches del bar ‘Romeo’ eran animadas por las canciones de un dicharachero Miguel ‘Negro’ Piñera, quien se repartía cada día entre varios antros. También se presentaba el entonces galán ‘Miguelo’, que provocaba el delirio de las asistentes, mientras el otro socio, Hirane, se codeaba con varios uniformados de la dictadura militar. Había un factor común a los locales nocturnos de los ‘80: la cocaína. Tal era la presencia de esta droga en dichos sitios que, en enero de 1989, el bar ‘Confetti’ se vio involucrado en una pesquisa de la Policía de Investigaciones, la que seguía una pista sobre el tráfico de estupefacientes. Dicho procedimiento tuvo como resultado la detención de Aurelio Sichel. El amigo de Corbalán estuvo detenido una noche.. Según Hernán Contreras, actual abogado del PS y en los ‘80 cliente frecuente de diferentes espacios nocturnos, la cocaína estaba a la orden del día en muchos de estos locales. “La discoteque ‘Gente’ era del hijo de Pinochet, junto con el dueño de Chile Motores. Esa hueá era… pero, olvídate, topísima. Ahí iba el jet-set. Yo nunca fui, tenías que ser muy top, iba hasta la Bolocco. Ahí sí que la blanca droguett corría, porque el dueño de Chile Motores era un gran traficante”.