>>4Más allá de que su cultura sea eurocentrista, su verdadero problema es que es, irónicamente, esperantocentrista. La maldición que sufre cualquier conlang (idioma construído artificialmente) es que su principal tema de discusión es sobre el idioma en sí. Solo los lingüistas aficionados tienen verdadero interés por estos idiomas. Claro, para el Esperanto hay muy poquísimas excepciones de personas que son hablantes nativos (sus padres hablaban en Esperanto en la casa y terminaron aprendiéndolo), pero es menos del 1% de la gente que tiene algún interés en la lengua.
Otra cosa que le jugó mal al plan del Ludovico Lázaro fue el virus globalizacionista, empírico. Originalmente Zamenhof inventó el Esperanto para que ningún idioma nacional se volviera un idioma internacional, para que los países que usasen ése como idioma nativo no tuvieran una ventaja sobre los demás, y que tarde o temprano acabara absorbiendo el resto de las culturas del mundo (tal como está pasando ahora mismo). Todo el mundo sabía que Zamenhof tenía una forma socialista y justicialista de ver el mundo, pero la mayoría de poderosos vieron su idea como una amenaza a sus propias culturas -- lo cual es irónico, porque su fin fue hacerlo lo más neutral posible para no alterar ninguna cultura en ningún propósito.
Y bueno, aparte de eso, Zamenhof decidió empezar todo eso en el auge de la URSS y la WWII, y se difamó rápidamente que él era socialista, o que era un truco judío para lavar el cerebro del mundo (una idea loca del Adolfito).
En fin, fue una causa muy noble y admirable, pero este hecho demostró que un movimiento violento como el imperalismo no puede ser derrotado pacíficamente por un movimiento como el esperantista. Perdón por el muro gigante de texto, es que este tema realmente me fascina.