Creo que eliminar el dinero no cambiaría mucho las cosas, porque el problema es anterior al dinero. El dinero es sólo una manifestación más de la noción de mercancía.

Los objetos gozan de una doble vida útil: tienen, en primera instancia, un valor de uso, o séase, atributos materiales que describen sus funciones útiles. Así, por ejemplo, un lápiz puede ser usado para escribir. Este es su valor de uso. Pero los objetos, en segunda instancia, también poseen un valor de cambio, es decir, nociones de valor que los hacen intercambiables y equivalentes a ciertas cosas, y no equivalente a otras. Un lápiz es intercambiable por una navaja, por ejemplo, pero un lápiz no es intercambiable por un escritorio.

El análisis continúa intentando entender cuál es la relación entre el valor de uso y el valor de cambio, y cuáles son las implicancias del valor de uso. A partir de este análisis es que también se puede entender el orígen material de la moneda como regulador del intercambio. Pero esto no interesa para entender el problema con la mercancía.

Un objeto que es intercambiable es una mercancía, sea intercambiable por dinero, o por otros bienes, mediante el trueque. El problema es que en un objeto como mercancía tiene prioridad el valor de intercambio por sobre el valor de uso. Un abrigo tiene un valor de uso y un valor de cambio. Pero antes de que puedas acceder a su valor de uso, tienes que cumplir su valor de cambio, es decir, pagar por él o intercambiarlo por otra cosa. Si su valor de cambio no es cumplido, entonces el abrigo será desechado o almacenado aunque no tengas con qué vestirte.

La mercancía es, como puedes observar, un impedimento en alcanzar el bienestar de todas las personas.

Una recesión económica mundial *podría* llevar a las comunidades a relacionarse de una manera más solidaria a partir de la organización en torno al apoyo mutuo, en donde el objetivo único de todas las personas sea el bienestar de todos los integrantes de la comunidad. Sin embargo, sospecho que el Capital se adaptaría a esta situación, redirigiendo las necesidades de los oprimidos hacia su beneficio, como siempre lo ha hecho. Este es otro concepto marxista llamado subsunción, pero no voy a explicarlo ahora para no extenderme más. Sólo ten en cuenta que el Capital se adapta para prevalecer.