Alexandra Kohan es una psicoanalista y feminista argentina, conocida por ser crítica de cómo se está llevando el feminismo en la actualidad entre la juventud, por lo menos en América Latina.
En la entrevista que comparto al final, Alexandra trata a fondo el tema de la "responsabilidad afectiva", y vislumbra ciertos aspectos problemáticos con este concepto desde el punto de vista del psicoanálisis.
Además, trata otros temas, como el amor propio, lo personal y lo político, la empatía, y otras cosas más.
Estoy en contra de algunas de las cosas que dice, pero les recomiendo leer el texto si les interesa escuchar otras posturas feministas que incluso podríamos catalogar como "disidentes".
Algunos fragmentos que me llamaron la atención:
>¿Pero no creés que los varones suelen empatizar menos que las mujeres?>Por la formación que tengo, a mi me cuesta muchísimo pensar en términos de mujeres y varones. Lo que el psicoanálisis intenta una y otra vez es que no se esencialice ninguna posición de sujeto, menos por el lado del género, porque eso impide pensar. Después, también me cuesta pensar cosas a priori porque van a funcionar como un prejuicio a la hora de escuchar. (...) Yo no tengo idea lo que es una mujer, lo que es un varón. Menos que menos podría decir “los varones”, “las mujeres”. Entonces, son dos cosas: no esencializar y después no generalizar. Ya dijiste una palabra que para mí es complicada que es “empatizar”; si el psicoanalista empatiza con su paciente, pierde al paciente. Pensá vos con una amiga que te cuenta algo que está sufriendo, si vos empatizás mucho con ella, te ponés a llorar con ella. No la podés ayudar mucho.>Entonces, volviendo a la responsabilidad afectiva, mencionaste que no hay que generalizar ni esencializar. Ahora, cuando uno hace algo que puede molestar al otro ¿no es consciente de eso?>Suponer que el otro sabe lo que hace y que hace lo que quiere es peligroso porque se construye un otro muy poderoso. (...) No hay una relación entre yo y otro sin que estén mediando fantasmas, miedos, prejuicios, tanto tuyos como del otro. No hay una relación dual. (...) Se le pide al otro algo así como “decime lo que querés sin vueltas”. ¿Cómo podría alguien saber lo que quiere? (...) Hay mediaciones entre lo que uno dice que quiere en el plano consciente y lo que después hace con eso. (...) Uno no tiende a su propio bien (...) “querer no es poder”: ¿por qué si quiero dejar de fumar, no dejo de fumar?, ¿por qué no dejo de hacer las cosas que “me hacen mal”? Trasladá eso al plano amoroso.>Porque la pregunta es por qué seguís esperando a alguien que te clavó el visto. ¿Por qué empezás a hacer capturas de pantalla y mandárselas al comité de tus amigas? Tres noches seguidas tratando de escrutar, haciendo una hermenéutica del chat, de los emojis del pibe. Si a todo le ponemos el nombre patriarcado, no pensamos más nada. “Listo, es el patriarcado, no soy yo que me quedo enganchada con un tipo que no me contesta los llamados, que lo estoy persiguiendo”.>¿Se superpone varón a patriarcado?>Sí, y es un error garrafal. El patriarcado no es el varón, es un sistema de opresión, porque incluso hay mujeres patriarcales. Es un error de análisis y por lo tanto de consecuencia. ¿Por qué no incluir a los varones en la lucha por la legalización del aborto? Si son parte. Porque además, lo que yo digo, es que a cualquier mujer, después de decidir, lo que le vendría mejor es que el varón la acompañe. No que la deje sola.Es importante mencionar que Alexandra Kohan es frecuentemente criticada por expresar opiniones que terminan siendo serviles a discursos machistas (como la retórica de Agustín Laje y similares que denuncian la existencia de la "ideología de género"). De todas formas, creo que tiene cosas muy interesantes que decir.
http://www.panamarevista.com/acostarse-con-un-boludo-no-es-violencia/