Entonces propón una hipótesis.

Pondré la mía:
En USA los opiáceos en las farmacias están causando estragos, si bien este tipo de drogas legales tiene aceptación porque hay interés en su venta, que si bien podría no ser libre y requerir prescripción, es una droga dura fuertemente adictiva y rentable para la industria. En el caso de algunos drogados marginales en otros países, como los inhaladores de pegamento, suelen morir envenenados tras pocos meses de engancharse.
Pero inhalar pegamento no es algo que se ponga muy de moda, ya que no es un producto diseñado para el fin mismo de drogarse, además de que no resulta rentable porque requiere muy poco desembolso de dinero obtener el producto y es duradero, su venta al no estar prohibida no y la rápida destrucción de su consumidor.

Veremos qué sucede tras la legalización del cannabis, si vendrán otras. Recordemos que a Holanda no le va especialmente mal económicamente en sus decisiones de mercado.

En algunos países del sur de Europa, en los años 80 había una grave epidemia social de consumo de heroína, con la muerte masiva de la juventud de esos años que se notó en la pirámide poblacional de las zonas obreras y el aumento de la delincuencia (robos de radiocassettes, venta de alarmas de vehículo, etc.). No se legalizó la heroína pero se optó por un plan de rehabilitación, lugar para pincharse con condiciones higiénicas para evitar el contagio de VIH (jeringuillas gratuitas) y suministro a los adictos de un tratamiento sustitutivo (metadona) si deseaban salir de ese infierno. El problema se resolvió sin encerrar a la gente ni dejar que se murieran por sobredosis, asesinados por deudas con distribuidores o atropellados.

Sobre el punto anterior, se resolvió facilitando el consumo o regalando un sustitutivo por prescripción médica. Estamos ante un caso de mal menor necesario para resolverlo. Combatir drogas con drogas. Yo vivía en uno de estos países y de niño no paraba de ver jeringuillas en los parques donde jugábamos. Todo aquello terminó por fin, por una política de estado bien orquestada.