-El consumo irónico también es consumo -reflexionó Vergeta en un bufido de placer, exhalado cuando Kokú le soltó el contenido de sus bolas de dragón.
-¿Estás bien del chiquito, Vergeta? -inquirió Kokú con ternura.
-No seas cringe, insecto -refunfuñó el principe saiayín-. Si no fuera por las semillas del ermitaño, me quedaría sin upite.
-¡Ja, ja! ¡Qué bromista eres, Vergeta! Bulma puede hacerte un anillo de cuero anal androide, como le restauró a n°18 luego de que Krilin le hizo "head fucking".
Vergeta imaginó la secuencia pero a lo lejos creyó ver una silueta sospechosa. Podía ser el elusivo Peter la anguila, puesto que no tenía un ki con un destacable nivel de pelea, pero era un papacito que hacía el amor muy rico.
En seguida sintió una cosmoenergía gigantesca. Kokú se aprestó para la pelea, subiéndose el pantalón, aún empapado de cerveza Brahama y sémen.
Furro Obeso se acercaba a bordo de uno de esos autos de las películas de Pixar, escuchando "Absolute beginner" de David Bowie.