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Crítico despiadado de todo lo existente
: 07/09/23(jue)01:34:36
ID:UzNmE3YT0
Cuando la gente habla de redes sociales, hacen una suposición básica y muy equivocada de que las redes sociales son un acceso directo y sin filtros a la persona que está al otro lado de la pantalla. No es así: es un medio de comunicación, como cualquier otro, con todo lo que ello implica.
La diferencia fundamental entre los medios tradicionales y las redes sociales en cuanto a cómo se media a la persona es que, mientras los primeros presentan una narrativa directamente, los segundos permiten al usuario /crear una narrativa/, siempre que esté estructurada de acuerdo con las prioridades de la plataforma.
Las noticias por cable, los periódicos, etc, en su forma de presentar la información, implican una concepción de *qué* pensar. Los medios sociales, en su forma de presentar la información, implican una concepción de *cómo* pensar, y esta es la razón por la que las redes sociales son la expresión neoliberal de los medios de comunicación por excelencia - mientras se venden a sí mismos como una interpretación auténtica de la persona, independiente de los medios de comunicación, la realidad es que la "autenticidad" se estructura de acuerdo con las prioridades de la plataforma, de acuerdo a sus mecánicas, y es precisamente esa ilusión de autenticidad la que plantea tal amenaza: ¿dónde están ahora las críticas al sensacionalismo mediático que aún existían hace 15 años? En ninguna parte, porque nuestros medios de comunicación ahora incentivan el sensacionalismo como algo natural. Cuando una persona cita a alguien en twitter para dunkearlo, ¿es esa persona significativamente diferente de un grifter de Fox News en la forma en que simplifican una situación sólo para recibir más clicks? Yo diría que es exactamente el mismo factor motivador.
Y ahora la diferencia es que este sensacionalismo se ha vuelto difuso, este sensacionalismo mediático se ha arraigado completamente en la forma de actuar de la gente mediante un sistema de incentivo mecánico, y así se ha logrado la ilusión de una voluntad democrática.
Esta es la razón por la que la idea de "responsabilidad", de cancelar, de funar, tal y como existe, es inútil - no hay interés en la ofensa, sino en el sensacionalismo que rodea a la ofensa. Aquí no existe justicia - todo el mundo es Fox News, y sólo importa Engagement.