Si leen El Único y su Propiedad, notarán que el Yo es capaz de hacer la wea que sea menos de asumir responsabilidad por sus propias acciones, lo que pasa seguramente a la categoría de spooks. Esta filosofía stirneriana tenía importantes defectos en el terreno de la metafísica y, como bien señalaba Descartes, la metafísica era el tronco mientras que la ciencia ética era una rama del árbol.

Quisiera plantear como un mecanismo metafísico suficientemente consistente el que se descubre en el Bhagavad Gita, y que nos lleva a importantes conclusiones en materia de ciencia ética. Por un lado tenemos el aspecto schopenhaueriano relativo al Velo de Maya, pero parece salir más a relucir Kant cuando se desarrolla toda la teoría del karma yoga como acción que no se hace para obtener ninguna recompensa.

Pero tenemos otros sistemas, como el nietzscheano, que no admite esta voluntad schopenhaueriana como el en sí del mundo, sino que adquiere una postura por entero antimetafísica, y nos entrega como criterio ético el de la voluntad de poder, que importantes psiquiatras adoptarán más tarde.

Habiendo dicho todo eso, me parece que cualquiera que los sistemas mencionados aquí, son uno que ponen el acento en la AGENCIA, aquello que cada vez se pierde por no asumir el individuo de manera concreta y comprometida el verdadero actuar del karma yoga o de la voluntad de poder.

En términos simples, estoy bastante cansado de los hombres que le echan la culpa de todos a las malvadas mujeres, asi como estoy cansado de los zoomers que le echan la culpa de todo a la salud mental.

SIEMPRE hay un grupo o alguna circunstancia externa a la cual se le puede achacar tu propio fracaso. En lugar de decir, YO soy un fracaso. YO debo hacerme responsable por mis acciones. YO tengo un determinado valor (cómo me vendo en las áreas profesionales y amorosas).

Lo peor que ha ocurrido con esta psicología pop, es cambiar el enfoque de la autoestima hacia el de la "autocompasión", criterio este último que no significará más que la completa falta de agencia de la persona humana. Y nada más que "ay ay, no pudimos hacer lo que queríamos pero hicimos lo que pudimos, abracémonos".