A mí me parecía que Roxana Miranda pecaba de lo mismo que pecó Marcel, trabajaban solos, y no tenían llegada con la gente. O sea, Miranda y Marcel en agosto del 2013 no tenían ni idea de a quién iban a meter en el gabinete si llegaban a salir electos, porque no tenían respaldos políticos que les sirvieran como ministros. Cuando les preguntaban quiénes iban a conformar sus gabinetes improvisaban nombres y decían que aún se estaba discutiendo. Eso es porque se centraban demasiado en las propuestas pero muy poco en el "making off", en el plan para lograr esas propuestas. Además ambos pecaban de idealistas y poco realistas. Miranda por su parte quería "sacar a todos los empresarios de Chile" y "estatizar todo lo que pudiera del sector privado", y claramente hubiera quedado la cagada. No porque esté mal, sino porque el sector privado hubiera respondido. Y Marcel proponía acabar con las AFP, la educación gratuita y la reforma a la salud pero nunca especificó mecanismos claros para alcanzar estas metas. Probablemente ambos gobiernos hubieran terminado mal, es difícil especular. Aunque, como siempre he dicho, es mil veces mejor un idealista que plantea metas difíciles de lograr, pero que por último tengo la convicción de que va a hacer el esfuerzo por internar lograrlas, por último me da la convicción de que usé bien mi voto, a un títere inoperante que se lee un libreto para las elecciones como Bachelet o la Matthei. A lo mejor una campaña unificada entre Marcel y Miranda, y todos los movimientos y partidos que apoyaban a los dos hubiera sido más viable.