Por lo que leí el ataque no lo hizo la CAM. Pero de todas formas, creo que hace falta aclarar algunos conceptos. En primera instancia el nacionalismo de los oprimidos es muy distinto al nacionalismo de los opresores y es erróneo considerarlos la misma cosa. El nacionalismo de los oprimidos surge como un deseo de las naciones oprimidas (por ejemplo la nación negra, la nación indígenas, hasta los kurdos podríamos decir) por la autodeterminación y la liberación de su nación (grupo de personas que comparten una cultura, un dialecto, una historia, un territorio, etc). Por otra parte el nacionalismo de los opresores surge desde la idea de la supremacía y la dominación.
Por otra parte, hasta donde yo tengo entendido ni la nación mapuche ni sus grupos armados son separatistas en el sentido de querer instaurar un Estado o un país aparte. Históricamente y hasta el día de hoy la sociedad mapuche se organiza en clanes y comunidades. El petitorio es super simple de hecho: libertad a los presos políticos mapuche y fuera las forestales del Wallmapu, después con gusto bajamos las armas y conversamos. De hecho, si buscas declaraciones en la prensa lo que vas a encontrar es que los únicos que siguen difundiendo la idea de un país aparte son diputados de derecha y candidatos presidenciales, y lo hacen precisamente para provocar rechazo y tergiversar la lucha mapuche.
Recomiendo mucho ver esta entrevista para entender todo esto, es muy buena:
https://www.youtube.com/watch?v=82jqHNnyWtITambién tengo mis reservas sobre la lucha armada mapuche, pero una cosa es entender lo que alguien piensa y otra cosa es compartirlo. Yo no lo comparto del todo, pero tampoco tergiverso sus ideas.
>Puta que sería lindo avanzar a una izquierda tipo europeaEn eso estoy de acuerdo, hacia allá hay que apuntar, hacia un socialismo democrático, hacia un Estado que garantice derechos sociales. Pero para hacer eso hay que hacer transformaciones profundas y no seguir avanzando a paso de guagua. Para eso seguimos con la Concertación. En Chile el chancho está mal pelado precisamente porque en los últimos 30 años se han dedicado a hacer eso. Educación gratuita, ya bueno, CAE. Salud pública, ya bueno, copago. Transporte público, ya bueno, Transantiago. Avanzar en la medida de lo posible significa avanzar todo lo posible en tanto no vaya a afectar el bolsillo de los que hacen negocio de cuestiones que deberían estar consagradas como derechos.
Con transformaciones profundas yo me refiero a una reforma tributaria que de verdad sirva para extraer recursos de las grandes empresas para que el conjunto de la sociedad no se lleve la carga tributaria, porque en este momento la situación está invertida. Nacionalización de los recursos naturales para que por fin las pesqueras, forestales y mineras que los explotan empiecen a pagar derechos de uso y a generar empleo. Una constitución verdaderamente popular para garantizar todo lo anterior sin trampas ni letra chica. Y entonces recién vamos a poder empezar a parecernos a la izquierda europea porque vamos a tener las lucas para garantizar derechos sociales.
Y hay que estar plenamente conscientes de que eso va a tener repecursiones, tanto interna como externamente. El imperialismo es un sistema internacional que existe, que es material, no desaparece porque cerramos los ojos y repetimos que está todo bien. En los países nórdicos es super fácil, allá no se pasea el Fondo Monetario Internacional deshaciendo reformas cuando algo no les parece, eso es algo que sí ocurre constantemente en América Latina. A lo mejor muchos dirían que es exagerado ponerlo así, que no es tan de vida o muerte, etc. Haríamos bien en recordar la advertencia de Allende en su último discurso en vida: "En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición".