Me fui caminando hasta baquedano, con el objetivo de pasarme en la entrada del edificio de la telefónica, pero como nunca, había una guardia, así que tuve que caminar hasta el terminal en cal y canto.

Ya estaba deprimido a cagar, y no ayudaba mucho la música deprimente de los audífonos nuevos que saqué del jumbo del costanera, así que me fui súpermercado por súpermercado, y pasando también por algunos OK Market, robándome cervezas caras: Szot, Kunstmann, Sol, Volcanes, etc.

Cuando llegué a Cal y Canto, ya estaba curado. Quizás no les suene a mucho unas cuantas cervezas caras robadas, pero yo tengo baja resistencia al alcohol, así que estaba hecho mierda. Camino ahí, en el parque forestal, incluso me había bajado la locura y reventé una botella de cerveza dentro de un basurero. Ese momento de locura me hizo darme cuenta que ya me estaba yendo al chancho, y que tenía que calmarme, así que fue bueno, a pesar de que asusté a la gente que estaba al rededor mío.

Y cuando llegué, me acordé que no tenía plata para pagar la micro del terminal, así que tuve que denigrarme al horrible acto de pedir plata. No sé si ustedes alguna vez han pedido plata, y no sé si a ustedes les irá mejor en ello, pero de verdad que para mí es horrible, y más encima tenía que hacerlo curado. Quizás sea porque me veo muy piola, y la gente no tiene miedo en mandarme a la chucha, o no sé por qué, pero yo puedo pasar horas y horas sin que nadie me de una puta moneda. Todos los conchesumadres, yéndose para la casa contentos después de la pega, y cuando yo les pido una moneda, o no me contestan, o simplemente me dicen "No" con una cara de desprecio que me dan unas ganas de reventarles el hocico a patás. Obviamente yo les decía gracias y seguía pidiéndole al resto.

Estuve como media hora en la entrada del paseo puente, hasta que me aburrí, y me fui a la entrada de la estación mapocho, donde estuve como 15 minutos.

Después de pasado ese rato en esa entrada, estaba esperando a que pasara alguien para pedirle una moneda, y me toca el hombro un loco por detrás. Me pregunta si estaba pidiendo plata para cargar el pase, le digo que sí, y me pasa un ticket de metro. Le doy las gracias efusivamente, y camino en dirección al metro, igual que él.

El problema es que, a pesar de que yo estaba pidiendo plata para cargar el pase supuestamente, esa no era la verdadera razón. La verdadera razón era para pagar la micro que me llevara a mi casa, la que se paga con plata de verdad, en el terminal, así que su ticket no me sirvió de nada.

De vergüenza, hice como que hacía la cola para tomar el metro, y cuando vi que el loco ya se había ido, me salí de la cola y me guardé el ticket. (Por cierto, ¿Alguien sabe si expiran esos tickets?)

Ya no tenía más ganas de seguir pidiendo plata, y de seguir aguantando las caras de desprecio de la gente, así que me senté apoyado en una pared, y me puse a pensar en el loco. ¿Habrá pensado que soy un alcohólico, un drogadicto, que me dio un ticket en vez de monedas? Claramente lo que hizo fue mejor que todo el desprecio de la gente, pero a pesar de ello, hizo que me sintiera más una mierda que todo el resto, un deshecho de humanidad, al que no se le puede dejar a cargo de dinero porque quizás en qué basura la gastara. Y quién sabe, quizás sea verdad, quizás si me hubiera dado una moneda, en vez de gastarla en el pasaje, hubiera comprado una sopaipilla grasienta con mostaza, y hubiera gastado más horas en pedir plata para poder irme para la casa.

Entre pensar curado y escuchar música, me empezó a dar pena, y me tuve que aguantar unas lágrimas y me costaba tragar. El weón era joven, y si es que se podía permitir gastar más de 700 pesos en un completo desconocido, debe haber tenido algún ingreso bueno, quizás sea egresado de medicina, ingeniería, derecho, qué sé yo, justamente una carrera del estilo de la que yo me estoy retirando. Empecé a pensar sobre las opciones de vida, me sentí impotente ante el hecho de que, por culpa de la sociedad y el sistema que la absorbe, elegir un estilo de vida diferente al que había seguido hasta ahora, significa que ya no tendré derecho a la comodidad que él se puede permitir. No le tengo mala, pero sí envidia, y me acordé del otro weón que se estaba joteando a la mina que me interesa, y en mi mente de curado, los vi como la misma persona, o al menos el mismo concepto de persona, aquellos a los que el mundo ve como "exitosos", y a los que ahora ya no podré pertenecer, y quizás muera pobre y sin mina.

Cuando decidí irme, no quise seguir pidiendo plata, así que con el dolor de mi alma saqué las 5 lucas que me quedaban en la cuenta rut. Hace poco me dieron una citación por evasión del transantiago, y estoy esperando a ir a hablar con la jueza, y que ojalá me lo rebaje, y no me lo deje en las 65 lucas que es el parte completo. Con esas 5 lucas inocentemente esperaba ahorrar algo para poder pagar el parte, pero de todas formas tengo que cargar la bip y usarla un día de estos, si la jueza ve que no la he usado desde el 9 de mayo me va a mandar a la mierda.

Me vine escuchando más música triste, todavía curado y leyendo a Bukowski, el cual no me ayudó en nada, contaba puras weás decadente el loco.

Ahora estoy en la casa y quiero otra chela. Cuéntenme cosas felices de su vida, para así irme a dormir con algo bueno. Quizás no les parezca tan deprimente mi historia, pero se acumularon un montón de weás. Sorry por el blogs y eso.

Por qué te vas a salir de la universidad?

Para cambiarme a otra cosa, estoy chato de lo que estudio.

>Cuéntenme cosas felices de su vida
Solo me acuerdo haber sido feliz cuando vivia en una ciudad de campo, junto a mis abuelos y mis papás. Después nos cambiamos a Santiago y todo se fue a la chucha.

Y después piden que uno ande feliz por la vida.

Resumiendo tu hueá de vida, son sólo problemas de primer mundo.

A lo mejor te vas a enojar por lo que te voy a decir y vas a encontrar alguna excusa para responderme, pero no me voy a dar la paja de pelear porque no encuentro que valga la pena. ¿Pero sabí cuál es tu problema viejo? es que eres muy pendejo. Leyendo tus posts pude imaginarme a mí mismo a los 15 años haciendo exactamente las mismas hueás. Necesitas ordenar tus prioridades, aprender a asumir tus cagadas, dejar de intentar evadir tus problemas y reinventarte. A estas alturas, por lo que cuentas, te sale más fácil tocar fondo y partir de nuevo desde cero, que intentar salir del hoyo en el que estás metido. Pero si yo fuera tú realmente me haría un examen profundo a mis decisiones y a mi actitud frente a la vida. Me buscaría un norte al cual ir porque harta falta te hace.

Eso era, no me pegues.

No, no, vale por el consejo.
En todo caso, las cagadas ya las tengo asumidas, las prioridades ordenadas, y el fondo tocado, ahora empezaré de nuevo. Y lo de pendejo lo tengo claro, todo el papiro que me tiré fue una pura pataleta de pendejo, aunque claramente tengo derecho a putear al mundo también. Además, aún me queda tiempo para ser pendejo.

Hoy volví a odiarme profundamente por mi incapacidad para decir que no. En la U, se me acercó un alumno (creo) bien viejo que me pidió hacer una encuesta. No pude mentir sobre todas las cosas malas que me encontraba a mí mismo. Me empezó a hablar de Jesús y la biblia, de cómo le ayudaron a él cuando niño y que era del grupo cristiano de la facultad. Como, desde un punto de vista exclusivamente teórico, me interesa la filosofía y la teología, supongo que no negaba directamente las cosas que me decía sino que respondía con puros: "claro...puede ser". Me leyó unos pasajes de la biblia. Me empezó a hacer preguntas insistentes (con una sonrisa gigante) como: "dejarías que Jesús entrara en tu vida?" a lo que respondía cosas como: "ehh, bueno, quizá, eventualmente"..."y si el señor hoy día tocara tu puerta, dejarías que entrara?" y yo, "ehhh, bueno, si efectivamente es él...bueno sí, supongo". Entonces me dijo que oráramos juntos, cosa que no sabía como carajo hacer, y en medio del hall de la facultad. Ahi caché que yo cerraba los ojos y él decía cosas y yo las repetía. Al final de todo, cuando me había entregado el correo del grupo, diciéndome que se juntaban los viernes, pensé que eso era todo y que podía irme e ignorarlo por fin. Ya cuando me pidió un mail y teléfono empecé a desesperarme. Le di un mail real (porque NO puedo decir que no) pero que no reviso jamás...yaaa con el teléfono logré inventar que lo había cambiado hace poco y que no podía recordar el número.

La puta madre, me odio.

>>10 Sólo eres un hueón hipócrita y sin pelotas.

Conchetumadre vipper de verdad no puedo hacerlo.

Acabo de despertarme de una siesta, todo bien, cuando miro que mi grupo comenzó a trabajar un tema sin que yo pudiera decir nada al respecto, es sobre violencia doméstica contra la mujer, mierda, no puedo, definitivamente no puedo, me declaro incompetente para esta mierda.

No puedo ser tan hipócrita y a la vez tan sádico conmigo mismo.

¿Que hago vipper?

>>11
Hey...soy algunas cosas más que eso. Qué pesadito.

Lo peor es que venia mejorando de mi situación y aparece esto, literalmente me recuerda una de las razones por las que preferi estar más de un año en un aislamiento casi completo.

Soy >>12