Bueno
>>32, creo que la vida ha sido dura contigo, pero que no todo es tan malo como te parece y que hay posibilidades de salir adelante.
Yo, por ejemplo, logré ir a la universidad y sacar mi título, pero, por otro lado, muchas de las cosas que cuentas a mí me cuestan un montón porque tengo problemas de ansiedad, pensamiento obsesivo y baja autoestima terribles. Ya que tengas polola y hayas logrado conseguir trabajo da cuenta de que tienes un grado de funcionalidad en ciertas áreas de tu vida que yo ciertamente envidio y tengo un largo camino por solucionar a pesar de que ya casi voy por los 30.
Tu problema con las drogas parece bien difícil de abordar, pero al final se trata de hábitos que sí se pueden cambiar. Es algo que me cuesta mucho creer cuando lo observo en mis propios problemas psiquiátricos. De verdad siento que no hay manera de salir de ellos, que ya he probado todos los medicamentos posibles, pero al final del día se puede superar con una buena terapia cognitivo conductual aunque seguido sienta que camino por el mismo infierno. Me pregunto por qué el resto de las personas puede caminar y respirar el día a día tranquilos, sin sentir una constante incertidumbre respecto a la posibilidad de morir o no cumplir con ningún propósito en la existencia. Caigo en espirales de obsesividad medio psicóticas respecto a pequeños detalles en la vida que siento que pueden arruinarlo todo, como si una mosca se parara sobre el frágil castillo de cartas que es construir mi vida. Pero a pesar de mi miedo desproporcionado a la vida y a la muerte, todo pareciera que avanza igual nomás, hasta ahora, y que tiene que haber sentido más allá de esta enfermedad mental. Tiene que haber una salida.
Eso, quería empatizar contigo
>>32, aunque nuestros problemas sean tan diferentes.