>>4>>7Interesante. Hay varias cosas:
1. Compárese con la Teletón: lo que podría con justicia ser un derecho, se monta en una estética de caridad individual. Es lo que dicen ustedes, costear del bolsillo algo que como Estado de Derecho se podría acordar desde fondos scciales. No estoy diciendo aquí cuál sea mejor, sino que lo que de hecho ha ocurrido.
2. Defender la idea de sacar la propia plata, es un derivado necesario y eventualmente correcto de no dejar de darle validez al derecho de propiedad como pilar fundamental de las resoluciones sociales.
3. Exaltar a quien defienda 2 como impulsor de la democracia es errado. O sea que, pese a que sea una política popular o populista y que el grueso de la gente celebre el retiro del 10%, no tiene nada de democrático ni de resolución política.
4. No deja de beneficiar a los que tienen más. Aunque es tremendo rescate para la clase media, puesto que los que tienen más no necesitan ayuda, y los que tienen menos son subsidiados, aunque precariamente, por el gobierno (no digo por el Estado porque estos subsidios son parche, no son amarres jurídicos legitimados como derechos por los gobiernos de turno).
5. Por 4, se desmantela que el gobierno simplemente fracasó en ayuda subsidiaria a la clase media. O sea, soltar la plata que ya era de la gente, es asumir que el gobierno no tiene cómo ayudarte. De modo que en progresos democráticos el avance es casi nulo si no fuera porque se demostró una connivencia eventual de las aefepés. Igual me gustaría saber la cobertura real y efectiva de los subsidios de estos últimos 4 meses. Tendería a pensar que es muy exigua.
Al final el único que despunta es Desbordes, pero como casi todo en política chilena: lo que un político hace es para una ganancia personal de él. El retiro del %10 no es más que un lavinismo-jadueísmo a gran escala al que ya estamos acostumbrado en la política chilena.