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...Gracias al poder del guión. Se logró crear una máquina del tiempo para exterminar a TYT, MG77 y el furro obeso. BaI siguió con su vida izquierdista y monótomamente moribunda...

Pero mientras haya humanos habrá dolor; donde haya dolor, habrá canciones.
Un juglar muy particular empezó a cantar leyendas de su invención, elucubrando un guión. Con tesón recorrió bares, desiertos, lupanares y destinos inciertos. Imaginó deidades crepusculares, sedujo damiselas en pastizales. Tras su muerte, que a todos nos llega, celebraron carnavales y la fe ciega erigió templos de toda wea. Si le cantó al sol, dioses solares. Si le cantó a la lluvia, dioses pluviales. Y con tanta liturgia, la fe verdadera se encendió y el mundo derrapó.

Si había una vocación humana, era el enviciamiento por el derrape en continuado: Año tras año, nuevas religiones con rituales cada vez más inverosímiles eran comandadas por políticos cada vez más inescrupulosos y narcotraficantes de mercancías cada vez más tóxicas. Una empresa pulpo se adueñaba de todo recurso habido y por haber. Los esclavos eran obligados a disfrazarse de furros policromáticos y otorgaban un diezmo para las pasiones bajas y las mansiones altas de quienes orquestaban todo desde las torres de marfil.
Ante esta tiranía, se alzó un paladín, de nombre "Delfín", quien luchó hasta el fin.
Pero hubo un atentado donde murió su amorcito. Él exclamó "¡No puede serrrrr! ¡Nooooo!" y se alejó muy triste del mundo lacerado por el vicio y la lascivia.

Los castigos físicos habían recrudecido: Bajo el ardiente sol cancerígeno melanómano, sonaban los covers que de Burzum interpretados por Ricky Martin. Los esclavos tenían que levantar una pared en el desierto de Atacama un lunes y tirarla a mazasos el martes. El miércoles eran golpeados salvajemente por pequeños duendes con zapatos espinosos. El jueves debían hacer una procesión de varios kilómetros disfrazados de Furro Obeso. El disfraz, de alambre y cartapesta de apestoso olor, se desarmaba al marchar, y la estructura de alambre resultaba martirizante. El viernes...

... Hacían muñecos de the yellow toxic de paja y los incineraban para liberar su alma que esta bajo todos ellos, el sábado...

... el sábado miraban el programa de preguntas y respuestas de Guideon Kafka, donde los ganadores eran covertidos en cucaracha y los perdedores eran inyectados con hormonas de cafeína para trabajar eternamente en la confección de muñecos de [b]The Yellow Toxic[/b] para incinerar la semana siguiente. Era sabido que no existían las almas, pero el gobierno predicaba que era imprescindible aumentar los impuestos para mejorar el presupuesto de la comisión de los hornos liberadores de almas.
El domingo, se decretó "Día del gringo" pero los esclavos afilaron lanzas, juntaron piedras y dibujaron pancartas con Kokú, Furro Obeso, Baisonette y Delfín Quishpe y salieron a las calles a inhalar gases lacrimógenos y a coleccinar en sus cuerpos proyectiles de goma, hostia y plomo. El Vaticano ya no tenía tanto poder para resistir la revuelta, y sus tejados de oro fueron saqueados. Muchos políticos murieron cuando la nueva burguesía inventó otra vez la guillotina. Los azuzadores engañaron al pueblo disfrazándose de furros obesos, repartieron algunos pesos y pasearon con bebés a los besos. Al mes de Mayo se lo bautizó "Mondongo"y con nuevos deportes, como el [i]Ultimate Quidditch Combat[/i], los esclavos se entretuvieron hasta conformarse con su esclavitud.
"¡Este no es el futuro que pedí!", dijo llorando a los gritos un vampiro trannie, y como todos los seres tenían incrustado un payasito Krusty delator en la nuca, lo persiguieron y lo colgaron en la plaza central para escarmentar a quienes pretendiesen declararse descontentos.
El lunes fue lunes otra vez, en la gran ciudad. La gente que ves, vive en soledad.

... El Dios Shaggy usó un 1% de su poder para bendecir a la tierra debido al desastre que provocó el maquiavélico reinado del Vaticano

Pero la lascivia de los monjes pudo más y, refugiados en un bunker anti deus-ex-machina, maquinaron un nuevo plan para cegar niñes y someterles a su impúdica lujuria. Cuando el Dios Shaggy se retiró a sus olímpicos aposentos a hacerle el amor a sus hembras Dafne y Wilma, antiguos ritos ancestrales enburbujaron una mansión pecaminosa con sangre de mujeres vírgenes, tanta sangre que se extinguieron las mujeres. Como la ciencia había progresado, podían clonar bonitos femboys policromados, incluso con apariencia de burras de colores y a esas criaturas les llamaron "baisanettes". Tanta era la villanía y las cochinadas que los viejos clérigos ejercían sobre las coloridas y doloridas personitas que éstas se revelaron aumentando su ki y alcanzaron el séptimo sentido como el dragón Shiryú y pidiendo poder al dios Delfín, éste los empoderó como antaño un añejo dios cristiano empoderó a un mutilado Sansón y en esta ocasión, también destruyeron las columnas del templo de la perdición, que en este caso era una mansión sangrienta y gedienta.
Pero por cada templo que caía se alzaban otros dos, porque ya lo había dicho el perro pardo Scoobyxoloitzcuintli: "Ten muy presente que los hombres, hagas lo que hagas, siempre serán los mismos."

Y otra vez la misma milonga, un hermano mató al otro, eso aparecía hasta en el Silmarillion de Tolkien, en Rómulo y Remo, Cain y Abel, Osiris y Seth. Y ahora, le pasó a Baisanette: su hermano Baisagoth tenía en la frente la marca tenebrosa, un baphomet que advertía de su macabra malevolencia. Bajo el influjo de Bábidi y Charles Manson, el fratricidio se perpetró. Todo el pueblo esclavo lloró el crimen pero nadie se atrevió a hacer nada contra el potrillo fratricida, porque sus posaderas de burra policromada eran turgentes y sensuales y atraían a los emisarios del reconstruido Vaticano: Esto ya significaba inmunidad diplomática. Y por si fuera poco, el comisario de Pueblo Paleta gozaba de los favores de Baisagoth (a quien le hacía el amor de forma violenta -no a la manera de Kokú-).

La fábula se volvió tan increible que los trozos de esta se perdieron y algunos papiros de piedra se conservaron bajo llave para que no las vuelvan a leer nunca más

Un meteorito impactó otra vez contra el ya arrasado planeta. Una nueva capa de ozono protegió del cancer a unos nuevos mono, que aparecieron mil años después de las aves y los reptiles. Uno se llamó Gilgamesh y tuvo una rivalidad con otro mono, de nombre Enquidu. Luego de unas orgías y de faenar a un toro y beber un barril de vino se hicieron amigos y se pusieron mimosos al fundirse en un abrazo de oso, un abrazo de gol no homo pero hicieron el amor a la manera de Kokú durante siete días y sus noches, pero Enquidu murió ahogado por el sémen. Gilgamesh era inmortal y durante mil millones de años vivió en soledad, haciéndose la del mono, digamos.

...Días antes de la hecatombe, el creador de la loligata robot bobukatto megane chuunibyou tsundere de pechos grandes, un hombre encerrado en su pieza alimentado por el odio de la humanidad, fracasos amorosos y sociales junto con sus repulsivas experiencias como ser humano había predijo el fin del planeta por culpa de la degeneración memética. A sus 48 años, junto con sus últimas fuerzas e investigaciones de biogenética aprendidas de la deep web criptoñoña y los papeles higiénicos recolectados de sus eyaculaciones obtenidas desde hace 20 años viendo pornografía de muslos gordos junto la tecnología biosintética desarrollada por el Imperio de Sión logró generar un homunculo parecido a su semejanza, con el aspecto de un hombre atlético, sensual y con la fuerza de despedazar un elefante bengalí en menos de una centesíma.
Queriendo prevenir la usurpación de su magna obra moebiorobótica, llegó a la esquizofrenica teoría de viajar en el tiempo usando una computadora que usaba un procesador Z80. Justo ese día, se produjo el día del juicio final donde cayeron truenos devastadores que justamente cayeron sobre la noble choza del ermitaño, pulverizandolo y transportandolo hasta el bucle pandemonio producido por el obeso furro, su enemigo jurado...

"¡A la mierda!", se quejó un paisano baisano ignorante que ya había presenciado numerosas inconsistencias en el guión. Se encontraba en la dantesca escena por pura casualidad (deus ex machina) porque el fracasado casi cincuentenario creador de la loligata robot bobukatto megane chuunibyou tsundere de pechos grandes (a quien bautizó "María Chuzena") tropezó con él y se dio la jeta contra el suelo. El baisano intentó escapar, pero fue incinerado en el acto por los efectos radiactivos de la degeneración memética y quedó reducido a un charco de líquido amniótico. Entonces, sucedió: el homúnculo avatar siónico y atlético le vio a su creador, allí en el piso con la cara contra el barro y el culo contra el cielo y le saltó encima como Garfield a una lasaña y sí, amigues baisanes: Le hizo el amor violentamente (no a la manera de Kokú) y entonces, en menos de diez impulsos pélvicos taladradores, lo despedazó como a un mamífero bengalí de no tantas dimensiones como un elefante.
Furro Obeso observó la truculenta wea desde las sombras y calculó que la fuerza de aquel atroz amador que hizo añicos a su Pigmalión, era equiparable a la de Nyarlathotep e incluso a la de Dios Shaggy: Lo mejor sería retirarse ocultando su ki para que no le pueda rastrear ese inhumano rompe-upites...

El hilo ha sido cerrado. Ya no se puede postear en él.

"¡A la mierda!", se quejó un paisano baisano ignorante que ya había presenciado numerosas inconsistencias en el guión. Se había preparado un día en el salón del tiempo donde un día aquí es un año allí, con guionistas resucitados, como J. D. Salinger y adquirió gran poder de guionismo. Así que aunque el hilo se cierre, él verterá aquí su intento de aporte a la esquizofrénica historia baisana:
Furro Obeso había escapado y mirando a la cámara, rompió la cuarta pared:
FURRO OBESO: (sollozando) -¡Ay de mí! Cierto es que los dioses nos arrojan pestilencias y bendiciones, pero los seres de la Tierra hacemos muchos papelones! Los duendes me enseñaron a hablar, y aprendí a maldecir. ¡Malditos sean esos barbados bribones de embriagantes y empalagosos licores!
DUENDE PICARÓN: (a bordo de una burrita policromada con colmillos de vampiro y alas de murciélago) -¡Calla, truhan! He visto todo y no hay más que vanidad y correr contra el viento. Mi fiel montura no me deja mentir. (Le da un beso baboso en la boca a la sensual potranca)
FURRO OBESO: (disgustado) -Maldito insecto incompetente, ¿osas presumirme tu gótica montura, reliquia de los tiempos antiguos antes del Second Impact? (saca algo de un bolsillo: Una pokebola.) ¡Aquí tengo algo que tu miserable raza no ha visto ni en figuritas! (arroja la pokebola y de una explosión luminosa emerge una baisanette gigante con tres cabezas de pony con barbas de cabello enrulado de varios colores)
DUENDE PICARÓN: (intimidado, retrocede) -¡A la zandanga! ¡Cómo viene la naranja! (aparte, al público) Debo retroceder, ¡su poder es tan grande que penetra los cielos y la tierra!
FURRO OBESO: (eufórico) -¡Muere, aweonao! (extiende su mango maniáticamente hacia el duende y cuando éste y su yegua mueren pisoteados por el corcel gigante de tres capochas, Furro Obeso hace el gesto triunfal de dabbing y se saca una selfie.)
[Telón desciende]

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Érase una vez un baisano, que se encontraba decepcionado ya que la loligata que le había llegado por correo no era yaeba...

...Tubo que aceptar sus defectos y convivir con ella para tener una vida sastifactoria y abandonar su aburrida y monótona vida...

"No puedo obtener satisfacción", canturreó para sí mismo. Entonces, en ese instante emergió de la tierra Charlie Watts, porque el baisano decepcionado de la loligata que no era yaeba, se hallaba parado en un cementerio de rockeros del siglo pasado. Yo doy fe de ello, porque vi todo desde mi agencia de corchos usados, al lado de la bombonera, frente al cementerio. Allí estaban enterrados Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta, Carlos Gardel y Kokú.
Cuestión que Furro Obeso cae del cielo por una patada voladora que le hizo el homúnculo siónico y atlético que asesinó a tronchazos de poronga sodomítica a su cincuentenario creador, quien también había creado a una codiciable loligata robot bobukatto megane chuunibyou tsundere opai que estaba enredada en una turbia historia netorare con Baisaopeth, un potrillo technical-death-metalero de refulgentes nalgas de platino.
Furro Obeso contaba con Baicerbero, su semental baisanette gigante de tres marulos de barba enrulada, pero ni así podían contra los cabezazos del glande del maléfico homúnculo. Cuyas patadas también parecían hacer mucho daño.
La gente huía. Por varias razones, pero lo tortuoso era que estaba atascada en la calle porque se había decretado feriado extra-huge para desviar la atención de la gente, y en la cancha jugaban Los Tarmabanas contra Los Cachuzos, que es el super-clásico del barrio. POCO IMPORTÓ: Todes murieron porque el homúnculo explotó, aparentemente por un mecanismo de autodestrucción. Yo también morí entonces. Mucha gente se incineró y se redujo a ceniza dispersada en el viento. En mi caso, mi silueta quedó impresa en una pared revestida de titanio. A ese fenómeno se le llama "shadow project" o proyección de sombra y ya se ha visto en ruinas de explosiones atómicas.

Muchas personas preguntaron "¿Furro Obeso también murió?", "¿Y Baicerbero?".
Sí, pero sólo eran doppelgangers de una gangbang olvidada, matéricas instancias de una idea más real que ocurre en otro sitio (no en otro ibé): En nuestras cabezas mientras leemos esto. Ese sitio es el sitio verdadero, porque según lo que entendemos, será lo que soñamos. Sí, en lugar de hacer lo debido y siempre postergado, queremos sumergirnos en un mundo fabulado, en la simulación de un pájaro petrificado en la memoria de alguien vivo. "¿Es el universo una simulación? ¿Es acaso una canción que termina y vuelve a empezar?"
"¿Es este el futuro que pedí?"
"¿Ya soy el olvido que seré?"
El baisano, abrumado por las preguntas, recordó que "el pensamiento, es una autopista a la tristeza". Esperó a que llegue su encargo por correo, sospechando que sería un material masturbatorio insatisfactorio. A menudo quería huír, pero no sabía a donde. Sus vecinos se refugiaban en la cumbia, bebiendo, danzando y vomitando en el cementerio. Sus colegas, hallaban consuelo en el fútbol y todas sus congregaciones y derivaciones.
Él escribía en su mente una historia errática que huía hacia delante, que algún día le alcanzaría por correo electrónico a Stephen King, a J. K. Rowling o a Rebecca Sugar y se haría millonario con el fruto sagrado de sus imaginaciones.

Cuantos personajes hay por ahora?

Los números brindaban la ilusión de medida y lo mensurable daba una sensación de contención y abarcabilidad (aunque más no fuera teórica y no práctica). Un baisano sano y curioso quería contar huevos sin gallinas, porque en un instante todes les personajes podían morir, luego todes podían revivir e invocar personajes de otros lugares, como ser John Lennon y su gemelo más dotado y basado: John Pennon. "¿Cuántos personajes hay por ahora?", quiso saber el mentado paisano baisano que había presenciado no escasas inconsistencias narrativas en este folletin hasta el fin, como diría nuestro amigo Quishpe (Delfín).
"Hay zonas de incerteza, laberintos en la cabeza, cuyo tránsito es difícil. Son tantas y tan locas las cosas que hacemos para no retornar a nosotros mismos" reflexionó el baisano, atribulado por pensamientos intrusivos.
"Esos dildos en forma de duda que horadan la morada de nuestra memoria."
Esperó a que llegue su encargo por correo. Éste llegó. Era lo esperado. ¿Por qué la satisfacción era tan nula? Eyaculó un poco por su acostumbrada fricción manual estranguladora de gansos. Luego lloró unas pocas lágrimas, el vacío le pesaba, aunque en verdad, el vacío es una ausencia y éstas carecen de un peso mensurable. Quizá otro ordeñe subsane la cuestión. Eyaculó un poco y lloró mucho. En la frente, se adhirió un cucurucho. Quiso ser un unicornio pero todo se tornó incordio.
"¿¿Pero cuántos personajes hay??" -rugió a la nada, a la cálida fragancia a jabón, a pescado. Entonces, lo vi.
La televisión se encendió. Las paredes empezaron a emitir lombrices con venas, sí, sentí su hemoglobina como un eco. Peter-La-Anguila, o quizá una proyección de él, empezó a gatear sensualmente desde la televisión. "Satanås te da más, pero siempre por atrás" susurró en idioma arameo. Yo entendí porque uso el traductor de Googuenvergl. Pero el baisano estaba hipnotizado como el papacito Mowgli ante la serpiente folladora y Peter-La-Anguila le hizo el amor violentamente al baisano, oh sí, no a la manera de Kokú. Recordé a un malogrado Vergeta, con el ano desgarrado, sangrando en Fondo de Bikini.
Ahí mi mente explotó por un bukkake de recuerdos: ese ofídico Peter, de cara angulosa convenció a una mujer golosa llamada Eva para comer una manzana y convidársela al papacito Adán. Todo era una trampa y yo había caído en ella y ahora volvía a presenciarla.
Mientras Peter-La-Anguila, una de las formas de Nyarlathotep (Nyarlathotep puede tomar cualquier forma) se preparaba una chocotorta decorada con Choco-Krispys, escuché el bolo alimenticio en su barriga inquirir sobre un número de personajes.
Me quedé piola, esperando a que el ancestral cambia-formas abandonara el lugar.
El muy hijo de puta lambeteó todo el plato, no dejó ni miguitas. En toda la casa no había otra cosa comestible que harina de trigo, levadura y yerba mate. Comí todo sin preparar nada pues no había agua corriente. Tosí hasta enrojecer mis ojos.
Morí deshidratado, con mi garganta obturada y me comieron las hormigas y las cucarachas.

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Están:

- El baisano del origen
- El baisano quejón e ignorante con la disposición del insignificante poder del Deux ex Machina
- La loligata robot japonesa, llamada por su creador María Chuzena
- Furra obesa (tal vez la azul)
- Baisanette, Unicornio policromática mágica
- Delfín Quishpe, el paladín luchador del fin
- Baisagoth, Pegaso súcubo mágico
- Clon del científico creador de la loligata, mamadísimo, atractivo y con fuerza cuasi infinita
- Furro obeso (se desconose su forma)
- Duende picarón egoista, tal vez sacado de latinchan.org/tablon/a/res/32.html
- Baicerbero, una gran bestia baisanette de tres cabezas y largas melenas iridisentes
- Baisaopeth, potrillo semi robótico metalero

Otros que aparecen una vez:

- Altráz y Maguda, Repobladores
- Guideon Kafka, presentador arquelín
- Gilgamesh y Enquidu, Rivales mono que terminaron enfatizando amistad
- Científico creador de la loligata, nefasto déspota cincuentenario antisocial

Contando a personajes conocidos, que no sean de BaI o hagan referencia/aludan a otros:

- Kokú, violador a tiempo completo
- Vergueta y Chochi
- El vaticano dictador
- Dios Shaggy ultra instinto
- Nyarlathotep, Dios de las sombras y el sueño
- Autores Literarios, Guionistas y Músicos
- Otros personajes (inventados o reales) con mínimo reconocimiento en ests historia

Ah... Y continuando con la historia, todos estos seres se juntaron y violaron a Kokú, todos a la vez. Dejandole el orto mas ancho que la longitud de Chile, embuyendolo con leche y aniquilando su cuerpo de la faz de la historia para siempre. Todos fueron a sus respectivos mundos para continuar con la duda existencial de qué hará el baisano con su loligata robot no yaeba

El baisano estaba decidido. Agarró un alicate y

Le quitó los dientes. Por lo que le tuvo que comprar unos dientes nuevos para ella, yaeba obviamente. El baisa al fin la pudo aceptar

El baisa tenía una cuestión irresoluta e irreprimible con el control y en anotar rigurosamente en un cuaderno todas las cosas que podía numerar: Los dientes que arrancaba a las loligatas robot que encargaba por correo, las veces que Kokú fue violado de forma violenta (no a la manera de Kokú), las ventosidades que expelía luego de tomarse una Schweppes (yo le digo "chepes"), los personajes de una historia... necesitaba aceptar las cantidades para analizar las situaciones y actuar en consecuencia. En eso estaba cuando la loligata robot bobukatto megane chuunibyou tsundere opai no soportó que tamaño ñoño mojigato nerd la haya desdentado impunemente. Esta intolerancia se hizo manifiesta cuando la chavita cibernética le saltó a la entrepierna y el baisano perdió a dentelladas de ella su modesto pene y testículos. Luego utilizó unos poderes pirokinéticos que le pusieron fuego toda la casa...

Y como el tiempo es una flecha, pasaron 100 millones de años. No quedaba vida orgánica en el planeta, pero los robots del nefasto déspota antisocial cincuentenario, se oxidaban a la intemperie y entonces descubrieron que sin humanos volvía a existir el oxígeno. Bacterias anaerobias se pusieron a hacer aeróbics. Moléculas de esmegma de robot se gangbanguearon con hongos, moho y pus de robot. A los honguitos les brotaban patas y ojos y salían a caminar. Eran vilmente aplastados por dos hermanos plomeros y su dinosaurio entrometido.
Otra vez el viejo ácido ribonucléico y su colega doble hélice. Otra vez la vida. Es tan inevitable como la muerte, es la otra cara de la moneda. Caía la lluvia, las bacterias hacían danzas para ganar el favor acuoso de las nubes.
Cayó la lluvia, y cayó, desde otra dimensión, un microscópico FURRO OBESO y empezó a repartir sopapos a los complejos macromoleculares, a los aminoácidos, a las células procariotas. Parecía que la vida otra vez se extinguiría a los mamporros. También golpeó con un triple combo a unos granos de arena, reduciéndolos a vidrio molido. El poder era a pequeña escala, pero terrible.
Una célula terrorista vampira trannie aguardó una oportunidad y cuando la tuvo, le manduqueó la próstata a FURRO OBESO. Los lascivos colmillos de grande absorción de la célula terrorista le posibilitaron beber un litro de sémen, otro de sangre y hasta la vesícula biliar, los cálculos renales, el líquido raquídeo y el moco de los pulmones.
La feroz deshidratación que momíficó a Furro Obeso que gozaba como un marrano mientras sus fluidos eran saqueados, conmovió a un montón de hormigas que con excrementos de nuevos insectos que aparecían día tras día, le levantaron un esmerado monumento de tres metros, que para las hormigas era una altura imponente, pero para nosotros es una boludez que "da cringe". Una wea fome. Una gilipollez.
Luego hubo un período de glaciación, y las hormigas, no teniendo alimentos que llevarse a la boca, se papearon el monumento de popocha. No eran coprófagas como los escarabajos, pero cuando hay hambre no hay pan duro.

Las hormigas tenían pesadillas: "¿¿Quién devoró mi estatua de cacaruza?? ¡Le haré el amor de manera violenta, no a la manera de Kokú!"
A las hormigas se les descascaraba la piel, se les desprendían las antenas y les crecía un par de antenas más débiles, que se les volvía a desprender. El estrés era atroz. Ya no querían tener hijos hormiga porque la reina estaba gorda y marchita. Ya no querían soñar con Furro Obeso pisándolas furioso. Tampoco querían traer hijos hormiga al mundo para trabajar de sol a sol, en la permanente oscuridad del hormiguero, o sobre el suelo, donde los depredadores se ensañaban con ellas (un oso hormiguero azul con un bolsillo en la panza y unos niños humanos con feroces lupas).
Para colmo de males, habían estos mamíferos parlantes, que cada vez que hablaban era para contribuir verbalmente a la irrelevancia que impersonaban de modo físico. También eran contaminantes: Sus excrementos eran los menos comestibles de todas las especies conocidas. Aunque como vivían comiendo azúcar, los cadáveres humanos eran muy dulces.
Las hormigas atacaron un pueblo de humanos llamado "Bariloche", pero como estos humanos eran un derroche de chocolate, en una semana las hormigas murieron de diabetes. El chocolate cada vez tenía menos cacao y más aceite vegetal hidrogenado, que era un tipo de grasa artificial que engordaba y no podía desomponerse en nutrientes, así que quienes la ingerían no podían metabolizarla y obtener energía de ella: Se asentaba y generaba obesidad mórbida.
Millones de hormigas murieron postradas, patas para arriba, derretidas bajo el ardiente sol, dejando un lodazal de grasa inmunda de olor dulzón.

Plot twist: Algunas se convirtieron y transmutaron en el espécimen de furro obeso. Pero con las características físicas de una hormiga

Las avispas habían dominado el mundo. Penetraban a las orugas, injertándole malignas larvas que les devoraban las entrañas. Las hormigas miraban aterrorizadas desde el suelo. Le rezaban a estatuas hechas de tierra y excremento. Pedían trabajo, planes sociales, protección. Pedían lluvia y pedían sol. Pedían que llueva café en el campo. Pedían el sol de noche, la mar en coche. Pedían cerveza y ceviche. Las avispas habían matado todo a aguijonazos, menos a las hormigas, que se guarecían en sus torres olorosas o varios metros bajo el suelo. Cuando las avispas empezaron a morir de hambre o matándose entre ellas, las hormigas las devoraron, pues caín de sus tétricas colmenas regándo el suelo de cadáveres exquisitos. Aunque tenían gusto a esmegma y esmallte sintético. Pero las hormigas no destacaban por tener un paladar refinado. Con el tiempo, se empezaron a convertir en homigas aladas, acaso el tipo de insecto más retardado del mundo. Ningún otro insecto es tan poco inteligente, ni carente de reflejos.
Y entonces, inventaron la sociedad que tenemos ahora, donde todos pregonan que son felices el viernes pero se suicidan el domingo. Muchos toman alcohol para llegar al lunes y café para llegar al martes. Muchos encienden dispositivos de evasión mediante mesmerismo de pantalla. Viven cargando estos accesorio. Y cuando se descarga, lo vuelven a enchufar y así adormecen sus funciones cerebrales para no entrar en circuito con la mente colmena (también llamada mente condena).
Cada diez millones de años, Nyarlathotep, Furro Obeso, Delfín Quishpe y otros han visto cómo el ciclo se reitera: insectos generan una sociedad que depreda el mundo. Luego los reptiles hacen lo mismo. Luego las aves. Luego los mamíferos.
Una y otra vez la misma farsa.
Una y otra vez.
Pero esta vez, Porco Rex se va a dejar llevar por su alma. Junto al ancho conejo "Chongus" intentarán interferir el trágico ciclo de la ambición demoledora del mundo.

"Una historia que no orbite sobre un personaje principal no es una historia de humanos... ¡es la mera humanidad en sí!", exclamó Porco Rex mientras Chongus bombeaba su ano con la fuerza de mil soles. De lejos, parecían Kokú y Vergeta, ataviados de Teletubbies de rampante oligofrenia. Entonces aparece Maradona, con Juan Perón en motoneta y un séquito de niñas de la Juventud Occidental y Cristiana del Vaticano, todas esposadas y encadenadas. "Hay días donde todo va a estar bien, hay días sospechosamente light. Hay un deseo que pido siempre que pasa un tren." La música provenía de una calesita donde un payaso demoníaco cantaba "Chu chu uah" en los pasajes instrumentales. Los vecinos le tiraron tiros, pero el payaso los esquivaba, como en las películas, sí, era todo una película. A veces miro mi vida pasar. Y entro a fabular. Fake escenarios.
Con esa batahola, Porco Rex y el papacito Chongus defendían la homosexualidad mientras Perón sin manos y Diego Armando buscaban imponer un reinado de lolis gatas sumisas. Las pequeñas chavitas eran muertitas reanimadas con la tecnología del pérfido cincuentón Maki Gero, pues se habían suicidado luego de ser engañadas y profanadas en las fiestas negras montadas por el gobierno y las iglesias. "Reviva a esas chimuelas, doctor Gero, no sea jeropa, que algún culo va a sangrar. Mejor que no sea el suyo."
Finalmente prevaleció la potente inercia del movimiento repetitivo.
Otra vez cayó un meteorito sobre Sodoma y Gomorra.
Furro Obeso se puso la gorra.
Los camioneros, cuando pasaba un tren deseaban que descarrilase, así podían monopolizar las rutas comerciales y estancar al país si el doctor Maki Gero no les animaba la fiestita reviviendo a sus muertitas.
El doctor vivía trabajando a lo Frankenstein, pero sin Igor. "Esto es un sinsabor eterno, creo saber lo que sienten estas penosas criaturas, con menos carne que rodilla de canario."
Se sabía otro ladrillo en la pared, otro engranaje de la màquina.
"¡Este no es el futuro que pedí!"

Cansado de estar cansado, el doctor Guero encendió el androide clon de Kokú y se hizo violar hasta la destrucción de sí. Por fin sabía qué hay después de la vida. Había leído a hurtadillas a Byung -Chul Han, cuando la computadora de Plancton no lo insultaba ni le instaba a aumentar la productividad. Se había injertado una cafetera en la capocha para mantenerse despierto, pero tras seis días despierto, el sueño le vencía. Había remplazado por tecnología varias partes de su cuerpo, miembros, órganos... Pero su cerebro exigía descanso.

Mientras tanto, en Beach City, un joven Steven paseaba con Amatista, caracterizada como Santa Claws. De repente, mudó su apariencia a la de Connie Maheshwaran. Steven se ruborizó. Fue inesperado. Amatista/Connie extendió sus brazos hasta él y rodeó el cuello del joven (Steven niño casi no tiene cuello pues es como una simpática albóndiga humana). Amatista se rió encantada de la reacción atolondrada e ingenua del hijo de Rose y de Greg. Irreflexivamente, el muchacho se llevo las manos a su entrepierna, en un torpe intento de ocultar su erección. Amatista, sin abandonar la forma de Connie, la primera Connie, con su sombrero y lentes, empujó al gordito y le quitó las chanclas, revoleándolas por el aire nocturno. Le arrebató la remera con sabia urgencia. Los pantalones opusieron más resistencia. La gema en la barriga de Steven refulgía con el ritmo de sus latidos. Amatista lo miró sonrojada, quizá como pidiendo permiso, pero nada iba a evitar lo que se había puesto en marcha. Lo lamió, lo besó, lo succionó hasta que Steven gimió y sus ojos rodaron como si quisiese mirar su propio cerebro. Exhaló profundamente y se quedó mirando la media luna. Escuchó el sonido de su amiga tragando su simiente. En el aire salado y marino, había notas de esa esencia vital suya. Mientras escuchaba el viento, no le dijo nada a su compañera, pero pensaba en la Connie real. Estaría estudiando cosas sofisticadas, cosas que no comprendía. Aunque serían un tema de conversación, quizá debería intentarlo. Sintió que Amatista se acurrucaba junto a él, ya con su forma nativa. Su cuerpo retacón y curvilíneo se amoldaba al suyo. Descansarían un rato más, hasta que el frío le inste a volver a casa. Las gemas no suelen padecer frío, pero él era exepcional, gema y humano, fruto del amor.
Entonces, del cielo se abrió un portal y cayó FURRO OBESO y...

Fin

... Y FURRO OBESO siguió cayendo. No sabía de dónde venía ni a dónde iba. Cayó finalmente en una gran estructura. Se empezó a incorporar cuando sintió que extrañas presencias lo rodeaban. Una fémina pálida flotante, cubierta por una capa oscura, cuyo mantra era algo así como "Synthos, chanclas, mythreon". Un joven con piel verde y todas las trazas de un shapeshifter. Un joven musculoso con implantes cibernéticos. Una chavita de ojos esmeralda y frondosa cabellera. Y liderando al grupo, un joven y aguerrido humano blandiendo algún tipo de arma blanca arrojadiza.
FURRO OBESO utilizó su mejor artilugio químico disuasor para repeler ataques en desventaja numérica: el Viagra Varg Vikernes, cuyo compuesto activo, el Sildenafil, se intensifica con Gimonte, Resistol, tetracarabinol y Aperol.
El efecto se hizo evidente: el chico bestia y Raven comenzaron a copular rabiosamente. Como si no hubiera mañana, como si se hubiesen aguantado toda la vida. Robin y Starfire no se quedaban atrás. Starfire cabalgaba sobre el ex-sidekick de Batman de una manera eufórica. Cyborg se masturbaba mirando sin participar, llorando.
FURRO OBESO aprovechó para fugarse.
No sabía a dónde ir, pero su viaje debía continuar...

De nuevo en Beach City. Esta vez, era una hermosa tarde. Su obeso y fúrrico cuerpo estaba inconsciente delante suyo, por lo que miró sus manos para intuír en qué cuerpo estaba ahora su conciencia. Manos delgadas, esbeltas. Miró sus pies. Supo que era Perla. El mar hizo otro ruido, el ruido de las olas estrellándose contra un objeto grande que se acerca.
Era Jaspe.
Su mirada despedía furia. Empezó a correr hacia FURRO OBESO/Perla con la intención de embestirla. En su cabeza se materializó su casco, coronando lo que ya de por sí era un ariete arrollador.
FURRO/Perla hizo lo único que podía salvarla.
Fue algo tan intuitivo y sabio que se extrañó de lo fulmínea que puede ser una memoria al rescate: se transformó en Lapis Lazuli.
Jaspe se detuvo a centímetros de atropellar e inactivar la forma de Perla/Lapis. Las lágrimas brotaron por su cuenta. Jaspe tenía encima mil batallas. En algunas se vio superada, aunque su tesón, disciplina y entrenamiento le valían la victoria al final. Pero sólo había tenido una fusión.
Lapis.
Sabía que era una trampa. ¿Pero no sabemos todos los que caemos que si vamos al casino perderemos? ¿No empezamos cosas que, sabemos, no podremos terminar? Y también decimos cosas que no sentimos y hacemos cosas que están reñidas con nuestra esencia. Jaspe se derrumbó, aulló, lloró y abrazó fuerte a Perla/Lapis. Como si fuera un sueño en disolución, del que estamos despertando inevitablemente.
-Sé que me estás... -dijo Jaspe pesadamente. Su garganta estaba anudada. No terminó la frase. En su lugar, empezó otra- ¿Podrías quedarte con esta forma un poco más?
Perla/Lapis no dijo nada. Le acarició la melena con una mano y con la otra le tocó el casco, que se desvaneció. Jaspe depositó al objeto de su devoción en la arena. Algunas lágrimas gordas se derramaron de su rostro al de la gema flaca e inexpresiva.
Los besos intensos la hicieron gemir. Jaspe cambió su posición y hasta que se hizo la noche exploraron la delicia en lá caricia. La respiración, la sal marina y del sudor, la saliva, la arena, el viento, todo se unía en una sola cosa irrefrenable.
Finalmente, Jaspe lloró por dentro y mordió sus propios labios por fuera y dijo:
-Ahora sé por qué las Diamantes llevan a sus Perlas a donde quiera que van.
Se levantó y se fue caminando al mar, hasta que hundiéndose, se perdió de vista.
FURRO OBESO/Perla/Lapis se quedó tumbada, extenuada, boca arriba mirando la luna. La tristeza era de Jaspe, pero algo de la sensación de paraíso perdido se le contagió. Finalmente su cuerpo despertó y todo fue confuso otra vez...

Ahora estaba en Corea. Había gente riendo, por lo que intuyó que era Corea del Sur. Había cámaras y no había milicias ni misíles. Había jardines preciosos de intensa coloración y deliciosas fragancias. Había jóvenes lungos, prolijos y de voces aflautadas. Sus nombres eran Otto, Cholo, Polol, Byung-Chul Han, Ten Shin Han y Tukulito Sakayama. "En otros tiempos, estos suaves y deliciosos mancebos, serían ofrendados a Asterión, hijo del rey Minos. O servirían de sacrificio maya y sus corazones irían al Chac Mool. Tal es la perfección de estos jóvencitos."
En general, cuando no es violentado por el impiadoso Kokú, Furro Obeso es decididamente heterosexual, pero la rotación de cuerpos y la posesión de cuerpos femeninos generaron diversas cosquillas y reacciones nunca antes vivenciadas.
"¡A la mierda! ¡Me hice puto! ¡Noooo!", exclamó el cerebro milenario de Furro Obeso fase lgtbq+.
Como si le contestasen, el grupo BTS cantó (en coreano): " Satanás te da más / pero siempre por detrás..."

Se encontraron más horas inéditas de grabación, audio y video, de los Beatles. Un gran furro de voluminoso diámetro ejecutaba la línea de bajo con un DIY washtub bass camprano de los hillbillies. Paul estaba al piano, asintiendo, dando su aprobación. Ringo, montado en una baisanette, le hacía mimos en la melena mientras agitaba un pandero. John discutía con Yoko, quien en verdad era un androide de Maki Gero, que combinaba los delirios de ínfulas conceptuales de Calamardo con la codicia de Don Cangrejo. George Harrison había dejado de tocar el sitar para leer drogado los libros de Harry Potter que FURRO OBESO le trajo desde el futuro.
Tocaron temas de los Beach Boys, unas cumbias y una llamativa versión del clásico de Amar y yo, "Sentate en el pelado".
"No podemos revelar esta información aún", le dijo Peter Jackson a su consternado comité ejecutivo.

Hoy, en la dimensión K273 de los cangrejos gigantes Disney y El Vaticano Producshons estrenaron "Shreckmetaverse unlimited unchained unleashed unheimliche chiripiolca". El pantano de Shreck Hulk se ve asediado por los robots de Oscorp. Unos pequeños furros obesos que arrojan fluído arácnido y gel íntimo. El remedio, se le comunica al héroe, consiste en una travesía con el anillo rúnico pra fornicarlo con la espada de Matusalén, el dragon en pelota. La espada Excalibur. En el medio de la aventura, fallece el valeroso Tío Ben, quién lega su poderoso mensaje: " Si el vigore mengua, avanti con la lengua".
La fatiga se hace notar. Las montañas de Kriptonita y sus dildos de malaquita entorpecen y ralentizan el viaje. Hulk Shreck es secuestrado por Kingpin y su fiel esbirro Pinhead y a su esqueleto corrompido por las radiaciones gamma le recubren con adamantium. ¿Por qué hacen esto? "Para vender más muñecos en la cajita feliz de las hamburguesas de lombriz" dijo el CEO de Pixar, Johnny Nyarlat.
Finalmente Shreck Hulk obtiene la gema dorada y se trasforma en Super Sonic fase 4 e hipnotiza a Kingpin para que se crea un Wobbuffet y le sustrae su pistola Magnum calibre 44 y le destruye la chaveta de un sonoro disparo.
Finalmente, todo resultó un sueño del Conde Pátula, pero mientras él soñaba y tú leías, Disney compraba la isla de Jamaica y adquiría los derechos para la plantación de marihuana, adulterando las semillas para que sólo valgan un uso y siempre le deba!os comprar semillas.

Kokú bailaba la kumbia kannábika alta en THC. Disney Junior enseñaba buenas costumbres de consumo responsable y a FURRO OBESO le estimulaba el apetito. Una nueva extensión de la Ley Mickey Mouse permitió en enmiendas, aparte de los derechos de autor, ampliar la legalización de la planta a nivel federal y, por extensión, legalizarla en los países americanos con los que tienen tratados de libre comercio. Se le conoció como "enmienda TLC-THC" y aumentó el PIB y la esquizofrenia de las poblaciones del nuevo mundo.

Pero el Kokú que bailaba la danza canábica era un bigfoot proveniente del escudo canádico, cuyo esqueleto había sido recubierto de adamantium; las nalgas, irradiadas con arena. El objetivo de este impostor era seducir a Akira Toriyama para que venda la franquicia "Dragon ball" a Disney.
En cuanto a las leyes, son como las telas de araña. Los bicho gandes se las llevan puestas. Pero los bichos chiquitos, se quedan enredados haata morir.

Ya nadie quiere al furro obeso, entiendan

Pero si algo no entendía la gente, era el insensato cariño al FURRO OBESO. También es cierto que el sentido común no era tan común. El papa Francisco XXI, en su perorata dominical en el Vesubio, besó unos prepucios y lavó unos pies a unos FURROS INDIGENTES. Pero lo importante fue que le pidió a los europeos que TENGAN HIJOS y dejen de criar mascotas. Las mascotas no miran con interés las películas de Disney, y Disney compró el Vaticano y con esa compra, adquirió los derechos sobre EL CRISTIANISMO.
Ahora podía hacer películas con Cristo, el espíritu santo, Mickey Mouse, Spiderman, Jar-Jar Binks, el pirata del caribe y el papa Francisco XXI. Estas películas servían de propaganda política para inyectar la idea dulzona de que para tener un final feliz tipo Disney bastaba con nacer y consumir.
El Kokú impostor canadiense resultó un doble agente ruso, y cuando quiso traicionar al Kremblin Gizmo, Putin Junior mandó a sus espías a irradiar las nalgas del pombero patón con plutonio tetracarabinóico 4000, que le marchitó el pito y le decrepitó los testículos con la fuerza de mil chernobyles.

Debido al edadismo institucionalizado de DISNEY®, se celebró el enésimo Battle Royale Flying Circus, donde participantes de todas las edades peleaban contra los de edades distintas a la suya. Los millenials contra boomers, los zetas contra los mara salvatrucha 19, y así sucesivamente hasta los prepúberes sin generación asignada por la prensa todavía o bien por el gurú vendelibros de turno que acuñe el nuevo neologismo y lo registre en la oficina de patentes de los Estados Unidos de América. Tras el suicidio del anterior patent troll por no haber podido registrar "furry" ni "FURRO OBESO" como marca registrada y haber perdido miles de millones de dólares de los Estados Unidos de América, quedó el consuelo de las apuestas edadistas. Por lo general apostaban por la generación de adultos jóvenes por ser la que tenía mejor condición física, pero ese año cambió la situación y un nuevo suicidio masivo de gente que apostó por su grupo fueron las consecuencias.

Muchos jóvenes youtubers, preteens, sálamins y quérubins se sacrificaron y Netflix televisó hologramas de tamaño evento holocáustico. También transmitió el Ultimate Quidditch Kombat y "Las Guerras Furras", donde el equipo réptil aplastó y envenenó al equipo mamífero y al equipo aviar. Un sucesor de Foucault, Byung-Chul Han, Paulo Coehlo y Zygmunt Bauman decretó un vocablo en neolengua anglobal para designar a los escasos sobrevivientes. Porque el que nomina, domina. Porque el que no corre, vuela.
Las apuestas prosiguieron. Lo que equivale a decir que prosiguieron amañadas y más de una vez se declaró vencedor a equipos de combatientes demacrados por la drogadicción con Resistol, pasta-base de clorhidrato de cocaina. Hedían a letrina. Desdentados antes de subir al octógono, luego al dodecágono y finalmente con pérdida de masa encefálica al alzar la copa de la victoria pugilística.
La gente se entretenía. Abundaban los escribanos que intentaban dar un cariz de legalidad a tanta farsa. Las naciones se incendiaban. Los políticos viajaban a Disney o a Narnia a despilfarrar en escorts premium y Viagra Varg Vikernes el dinero extirpado con los impuestos ferales-feudales. El Vaticano recibía dotaciones de niños. Los anti-vacunas atacaron hospitales con hogueras y tridentes.
FURRO OBESO perdió las esperanzas y se fue al planeta de Poochie para nunca más volver. Pero el monstruo siempre vuelve, porque el mundo es monstruoso. ¿O acaso nosotros lo somos?
"Cuando yo me vaya, tú puedes ser yo", me dijo.
Mis ojos se humedecieron y se me puso duro el pitulín. Mi mente se relamía imaginándome furro y obeso, mi barriga hipertrófica chad acariciada y besada por varias vampirinas trannies loligatas tsundere pettanko vestidas de princesa Leia de Disney® cuando la sodomizaba Hubba the Hutt. " ¡Yabba-dabba-doo!"

Mientras la hipertrofia resultaba útil para rallar queso y que lo inviten a sixpacks por afinidad, FurAffinity reclamaba falta de protagonismo, a la vez que celebraba un duelo con pompa y circunstancia. En semejante solemne acontecimiento, la despedida con honores de FURRO OBESO del desgraciado planeta pelón, DISNEY™ se quedaba con sus derechos de imagen aludiendo a daños y perjuicios por incumplimiento de contrato. Hordas de fans se quejaron formalmente en los juzgados más cercanos a su residencia por su potencial afectación a la pequeña industria doujinshi si se fallaba en su contra.

Furro Obeso®, ©2022 DISNEY Corporation. All Rights Reserved. Reproduction Is Forbidden Without Prior Express Written Permission of the Copyright Holder.

Había canales marginales que hacían caso omiso de las leyes escritas por millonarios y compartían solidarimente fabulaciones insanas y dibujos grasosos irreprimiblemente. Esta caterva de impenitentes creadores del sub-desarrollo no aspiraban a enriquecerse con sus pajas mentales. Era una forma de amar, de dar lo mejor que tenían a un mundo hipócrita que no quería aceptarlo.
No faltaba quien quería enseñorearse con producciones colectivas de las que pretendía adueñarse. Pero la literatura tenía jardines con senderos que se bifurcan: Aquí podíamos leer un desarrollo posible mientras que en otro sitio la derivación se ramificaba en una trayectoria diferente. Universos diferentes donde Spiderman sodomizado por su tío Ben, imagina las consecuencias hipotéticas de una picadura de araña irradiada de plutonio.
Aquí tenemos esto, ¿puede Disney quitarnos estas parrafadas delirantes, estas imágenes de turbia turbulencia de nuestras trastornadas cabezas lecto-escribientes?

Viendo que Disney ya no podía generar dinero de esta historia y ya pasaron 100 años desde la muerte del autor. La renovó, pero nadie la quizo, fulminando lo que quedaba de esta historia. Fin

Pasaron muchos años de la muerte de Homero, pero Disney estaba preparando La iliada y la odisea de Mickey en 4-D. La gente quería participea de alguna forma. Había cástings. Leonardo Cositorto, afamado estafador piramidal, vio la oportunidad y engrupió a miles de humanos crédulos que invirtieron sus ahorros en dólares. Siempre se podía caer más. El esquema elucubrado por Ponzi no era nuevo, pero no había nada nuevo bajo el sol y seguían tocando siempre la misma cantinela.
Los dioses Zuckedverg y John Pennon lo invitaron a un banquete, donde conoció a Yokai, la baisanette esposa de Pennon. Cegado por su lujuria y confiado por su astucia, el arrogante Cositorto cortejó con su voz de auto-tune a la potranca de élficas nalgas. Pero ella estaba programada por la lobotomía de los científicos de Wolfenstein y bullía en ella la delación. Y la felación, pero sólo para el pene marrón de John. John Pennon sabía que eso iba a pasar. Fue al balcón de su palacio olímpico, atrajo una nube y le dio forma de hembra baisanette. Ésta podía pasar por la verdadera, puesto que con un poco de magia ficcional, nada es imposible.
Cuestión que Cositorto volvió a insistir en su avance lujurioso y la criatura conjurada de una nube cedió y yació con el hábil delincuente de guante blanco. Que luego huyó.
La nube engendró a un monstruo llamado "Kentauro", que instaló un montón de pizzarías llamadas "Kentoky". Yo prefiero pizza Ugi's.
Los coitos extraviadores a ingente infortunio precipitan.