Me parece interesante y válido el intento de compilar en un documento todos los datos técnicos y precisiones numéricas (peso, altura, edad, etcétera). Pero en mi caso puntual, me interesa el aspecto proyectual y fantaseado en el que incurrimos cuando imaginamos sus desmadradas aventuras. Recuerdo cuando devoró a Charlie Watts en vivo y lo rejurgitó con nuevos brios y Chalie tocó el resto del recital con la energía de Gene Krupa. Luego ascendió al escenario Greta Thundberg y emitió relámpagos de sus manos, pero era una de las travesuras del loquillo Nyarlathotep (quién hacía similares gracias cuando se hacía pasar por Nikola Tesla). Keith Richards estaba muy excitado por la joven y electrizante visión y se empezó a masturbar, pero una turba de féminas canceladoras lo cagó a azotes, como antes hicieran con el Maestro Roshi (maestro de Kokú).
Recuerdo muy bien cuando Mick Jagger le dio el micrófono a FO y le dijo "Cantate un tanguito, varón" y Ron Woods tiró los acordes de "Esta noche me emborracho". FURRO OBESO tenía todo calculado. Cantaba Baisardel, refugiada entre sus flácidos pechos masculinos, coronados por grandes pezones peludos. Baisardel era una Baisanette que podía emular la voz de Carlos Gardel. El público deliraba.
Un atentado talibán (los talibanes odian la música y rivalizan con los calibanes por su escaso éxito con las mujeres) envió hacia el evento aviones cuya tripulación fue secuestrada por terroristas. El lugar explotó, pero los Rolling Stones sobrevivieron porque se refugiaron dentro de FURRO OBESO vía rectal. Todo el público murió, incluidos los Hell's Angels contratados como personal de seguridad.
Todas las pantallas y cámaras se incineraron, y el acto anterior de Greta Thunderberg interfirió en las transmisiones en vivo y en directo.