La real inteligencia, la idea del gran genio, entendido como la capacidad de afectar el futuro de la humanidad es algo extremadamente raro y es muy notorio quien la tiene, porque se para muy por sobre a sus semejantes. Es realmente gente excepcional, deben ser casos de personas que son 1 en cien millones o menos. Hoy en día estamos llenos de gente muy intelectual y decimos que ellos tienen la cualidad de inteligencia por saber mucho de un tema en específico. Es claro que se requiere un esfuerzo muy grande para entender el gran debate entre X y Y, pero un gran profesor nunca se compara con el genio que abrió el debate o pensó en que existía un contra-argumento.

Hoy en día nos centramos mucho en repetir lo de siempre y le enseñamos a todos a repetir lo que aprendimos, lo que puede estar bien el Colegio, pero nunca nos enseñan a pensar de forma novedosa. Por cada Nietzsche, Deleuze o Marx tenemos 1.000 profesores que se dedican a estudiarlos, pero nunca nos enseñan a pensar como ellos. Eso me parece profundamente frustrante, porque hacemos una sociedad de imitadores y memorizadores, pero no nos interesa hacer una sociedad de críticos. Es cierto que es importante aprender a entender sus argumentos, se dan un(os) semestre(s) enteros en la Universidad a entender El Capital, pero nunca nos enseñan a cómo pensar en la crítica, o mejor aún, cómo hacer la crítica de la crítica.

Deleuze y Werner Herzog se me vienen a la mente como estos grandes genios, los dos ven sus disciplinas como un proceso creativo y no como uno de reiteración, si no desarrollamos ese proceso creativo nos condenamos al estancamiento.