Tengo que decir que DEEN hizo un excelente trabajo con Maniac, francamente estaba esperando que la cagaran.

El Junji Ito de un universo alternativo hizo una historia espeluznante sobre un pueblo poseído por los FURROS ESPIRALADOS con sus morbosos pero placenteros esfínteres de peluche edulcorado con gran sabor a orcas-hunde-yates, esos sabrosos cetáceos que tanto le gusta devorar a los golosos nipones.
En la historia, con tintes de tragedia porque la heroína muere aunque huye mientras dura la ordalía, la muerte de Krilin desata la ira de FURRO OBESO BTS y éste, con su ira, convierte todo el arroz en pequeños furros animatrónicos cultores del k-pop y el j-pop nocturno en lo de Alfredito. La gente entra en trance de efectos narcóticos y hasta epilépticos y empiezan a rodar y a rodar mi vida. Yo no sé dónde va pero tampoco creo que sepas vos. No contentos con esto, los de Netflix hicieron una live action crossover crossdresser con la live action de Cowboy Bebop y la de Serial Expinochet Lain. Y luego con Spiderman talibán con turbante de pañal y con una barba pronta a remojar. Incluso hay un Spiderman argentino que sólo come polenta y así y todo muere de inanición diariamente antes de llegar a fin de mes.
También aparece un carismático niño oruga que a todos divertirá con sus geniales travesuras en la mansión Nevermore, donde un desmejorado ser llamado "Ayuwoki" parece efectuar un ritual de cortejo digno de Osamu Tezuka. Pero en realidad, se trata del mismísimo Orochimaru utilizando el jutsu anticapitalista de revivir a John Lénin inyectando una avispa socialista en la oruga anarquista, pues la alimentaron con orcas reducidas. Reducidas en tamaño (y en lactosa).
Igual, lo de siempre: El manga es mucho mejor. Sí, son cuarenta mil tomos pero vale la pena. Re.

>>15913
¿En serio será así el anime? Viperiiiiino.